Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México 
Discurso 06/2013
25 de noviembre de 2013
Después de las intervenciones tan valiosas de quienes me precedieron, les daré sólo un breve saludo y Reconocimiento a nuestras homenajeadas. Los reconocimientos son simbólicos, el trabajo es el que nos conforta cuando los valores y los principios son los que nos motivan.
Esta entrega representa una simple muestra de agradecimiento al trabajo que han venido realizando todas ustedes estos años. Y también significa sobre todo un compromiso institucional para esta Comisión para seguirlas acompañando y fortaleciendo en todo momento.
Hoy por su trabajo han sido reconocidas, pero diariamente las niñas y las mujeres que son acompañadas por todas ustedes, estoy segura, les hacen un reconocimiento mucho más valioso, que se traduce en un saludo, un abrazo, una sonrisa, una nueva oportunidad de vida. A nombre de todas ellas y a nombre propio, muchas gracias.
Pero el trabajo por los derechos humanos de las mujeres empieza también desde nuestra propia casa. En nuestra casa y desde luego su casa. Por ello, y para que el fortalecimiento se traduzca en acciones concretas que beneficien a las mujeres y las niñas que viven y transitan por la ciudad, en acciones que se conviertan en políticas públicas sólidas que permitan prevenir, atender, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres, me permito compartirle las siguientes acciones:
En primer lugar, quiero retomar la idea original del Banco de Buenas Prácticas para convertirlo en un banco de apoyos económicos exclusivo para las organizaciones que trabajan por y para los derechos de las mujeres y las niñas de nuestra ciudad. Para así tener un banco no sólo de buenas prácticas, sino de buenas inversiones que permitan destinar recursos etiquetados para la erradicación de la violencia en todas sus formas, modalidades y ámbitos de ocurrencia.
Este Banco de Buenas Prácticas por tanto se tendrá que consolidar como un ejercicio abierto de acciones afirmativas que desde esta Comisión impulsaremos hacia las Organizaciones de la Sociedad Civil, la academia, la investigación y la docencia comprometidas con la perspectiva de género. Con transparencia y sobre todo con la documentación de éxito estoy segura que lo llevaremos a buen término.
Para no abusar del tiempo no quisiera terminar sin antes compartirles una de las primeras acciones estructurales que estaré impulsando al interior de esta Comisión como parte de esta nueva administración. Hemos estado estudiando los alcances y las necesidades, y en los próximos días relanzaremos el Programa de Transversalidad de Género en todos los niveles de esta institución, con la finalidad no sólo de lograr la igualdad de oportunidades y de salarios entre mujeres y hombres, sino para además garantizar que exista una verdadera equidad en los nombramientos de las y los titulares, pues sólo con la participación de las mujeres valiosas que durante años han defendido los derechos humanos de todas y todos lograremos fortalecer esta Comisión.
Son dos compromisos claros que hago frente a ustedes como parte de una larga serie de acciones que vamos a emprender y competiremos en el corto plazo; por los derechos humanos y la erradicación de la violencia que se ha convertido en toda una situación que se tiene que construir de la mano de las Organizaciones de la Sociedad Civil; con un eje también en el fortalecimiento en la prevención. No queremos más víctimas. Hoy es una fecha para recordar que tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia, que tenemos derecho a la igualdad de oportunidades, a la equidad en el empleo, derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, a no sufrir ninguna forma de violencia, que tenemos derecho a vivir plenas, libre y felices.
Gracias por ser la inspiración, su fortaleza es lo que nos inspira como mujeres dignas y comprometidas. Frente a la violencia, todas juntas con inteligencia y pasión. Muchas gracias.
