Discurso 25/2014
10 de abril de 2014
Buenos días, yo quisiera hablar como de este proceso que es ser víctima. Me parece que este proceso largo y tortuoso —porque así lo hemos vivido hacia la justicia y hacia la verdad—, pues al menos en este caso de las víctimas del 1° de diciembre yo lo he podido como visualizar como en cuatro momentos: que es el momento de las detenciones, el momento en que somos trasladados al Ministerio Público y nuestra estancia ahí, el momento en que nos trasladan al reclusorio a los que vamos a reclusorio, y bueno ya después cuando nos dan una libertad condicionada con una caución, pues el proceso que vivimos y que seguimos viviendo hasta hoy día, y como parte de este proceso de los que ya salieron, pero que sigue este camino por obtener la verdad. La justicia y la verdad.
Sobre las detenciones, pues es como todo esto que se ha documentado en la Recomendación y también por medios independientes, por la Sociedad Civil en su momento, que está el material ahí en internet, y pues tiene que ver con todas estas detenciones arbitrarias que se dieron aquel día, pero no nada más las detenciones, sino también todas aquellas personas que fueron golpeadas y dejadas ahí tiradas en los camellones o en algunos otros lugares, así como los heridos, en su momento de gravedad, y que hoy son letales, como es el caso de Kuy.
Eso es como el momento de las detenciones y ahí hay que hacer como hincapié, en todas las violaciones que desde ahí ya se estaban viendo, pero sin embargo el camino de la injusticia pues continuó y en el búnker siguieron las torturas, siguieron las mentiras, diciéndonos, negándonos las llamadas a nuestros familiares, torturándonos diciendo que si les dábamos un dinero nos iban a soltar. Haciéndonos que siguiéramos procesos a los cuales no se nos había informado bien nuestros derechos, si teníamos la libertad o no de negarnos y sólo nos tomaban fotos o nos tomaban huellas, y finalmente ya a la hora de partir a los reclusorios, incluso ellos ya sabiendo que había personas que no habían hecho nada y que en algunos casos los mismos elementos dentro del Ministerio Público decían “a ellos no te los lleves, ellos no hicieron nada” pues ya venía como en la lista y decía “todos ellos se van” ¿no? Y en el reclusorio bueno, se sigue como perpetrando todas estas ilegalidades, con los tratos crueles, inhumanos y degradantes de los cuales fuimos víctimas al llegar y al estar ahí. Los siete días, del 3 al 9 de diciembre, cuando salen alrededor de 60 personas o los veintitantos días más que nos quedamos. Después de todas estas violaciones y de cómo toda esta vida que se ve interrumpida sigue el proceso como largo y tortuoso en el cual, mostrando pruebas ya en el Juzgado 47, las pruebas son descartadas, son invalidadas por los jueces, se les niega el peso que tienen y no así con las pruebas que están aportando los Ministerios Públicos, las cuales son pruebas totalmente incontundentes, totalmente contradictorias, en las cuales es más que evidente y clara la contradicción por parte de los elementos que nos consignan o que dicen que nos consignan. Y también como parte de este proceso, de este camino hacia la verdad, pues me referiría a…, yo no soy parte de ellos, pero en parte también lo he estado viviendo, como esta parte en la que dicen que quieren aceptar los puntos recomendatorios en el cual quieren dar castigo a los culpables y nos llaman para declarar, para que volvamos como a revivir todas estas heridas que en su momento las tuvimos, pero lejos de hacerlo rápido y eficiente y de una manera amable, lo hacen de una manera muy, muy tortuosa para las víctimas, muy dolorosa, como es en las mismas instalaciones en donde fuimos recluidos, en donde vimos reprimidos.
Otra vez en el MP, en los mismos pasillos, que no tienen las condiciones, en las cuales sentimos como toda esta presión, en el mismo ambiente; los mismos reclusorios, simplemente del otro lado de la barandilla y seguimos siendo las víctimas, seguimos viendo todos estos procesos y cada día que se alarga, cada semana que tenemos que ir a firmar al reclusorio, pues es una semana más de este inconstante revivir, cada vez que nos vuelven a citar para que vayamos a ratificar declaraciones o que presentemos una nueva declaración, primero por una instancia de la Secretaría de Seguridad Pública, luego por la Procuraduría General de Justicia y luego por el sistema penitenciario y así consecutivamente, pues es como este mensaje de ‘vamos a ver hasta dónde te cansas y ya, pues ahí se queda’, ¿no? Pero, pues nosotros seguimos y vamos a seguir, porque tenemos la convicción de que esto se esclarezca y de que se dé el castigo justo a los responsables y no se sigan perpetuando estos hechos como se ha seguido viendo en los casos posteriores. Gracias.