Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México Discurso 37/2014
6 de junio de 2014
Ya había tenido la oportunidad de saludarlos a todas y todos. Por parte de la Comisión, pese a las limitaciones de competencia que tenemos, lo que queremos mostrarles es que se puede dar lo que es un corredor humanitario. Lo que es tratarlos como personas con dignidad y que efectivamente no tienen porqué ser criminalizados, que se pueden hacer esfuerzos solidarios para mostrarles otro rostro de lo que implica lo que somos como mexicanas, como mexicanos. Pese a las limitaciones que tenemos, cuando nos permiten, nos podemos organizar mejor. Sobre todo detonar políticas públicas, ver qué se puede hacer en difusión, visibilizar las condiciones en las que se está viviendo actualmente la migración en México, que ya no es la tradicional, que ya hay otro tipo de amenazas y factores que no pueden ser ajenos a lo que nos implica con preocupación, como en este caso Comisiones de Derechos Humanos.
En este contexto, cuenten siempre con los espacios si se quiere generar un foro, si quieren abrir los salones Dignas para convocar a autoridades, generar las reflexiones, hacer la difusión y en la medida de nuestras posibilidades y gracias al apoyo solidario de las organizaciones, el propio Gobierno del Distrito Federal que ha aportado significativamente sobre todo en temas de salud en los seguimientos que se han dado aquí mismo en la capital, estar siempre coordinados, generando estos espacios, cuenten con nosotros para ello.
Tenemos un Programa Migrante, queremos generar protocolos, diagnósticos en la Federación con las otras Comisiones de Derechos Humanos y la Nacional. Se planteó el compartir información, con todo gusto lo vamos a estar difundiendo, que sepan que este es un espacio simplemente también de diálogo, de apertura y del otro rostro. Ustedes son valiosos por sí mismos, porque somos personas todas y todos. No hay calidades y es lo que les queremos mostrar con pequeñas muestras solidarias en la medida de nuestras posibilidades.
Y agradecer a las organizaciones. Nos interesa mucho también este intercambio, esta participación. No perder esta interlocución y que no pierdan, bien lo dice y desde esta calidad moral que tiene el padre Solalinde, no pierdan nunca la esperanza, porque sí hay gente que nos importa y en la medida en que podamos hacer las cosas iremos haciendo un paso a paso. Gracias.
