Discurso 84/2014
15 de octubre de 2014
Distinguidas y distinguidos integrantes del presídium, me honra participar en la presentación de la Iniciativa de Ley que pretende lograr el reconocimiento, protección y defensa de los derechos culturales de las personas que habitan y transitan en el Distrito Federal.
Esta iniciativa que el Diputado Mercado trae a ustedes se ha construido con el acompañamiento de varias organizaciones y colectivos culturales, así como con las secretarías de Educación y Cultura del Distrito Federal, y con la participación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, mediante la revisión del documento que hoy se somete al conocimiento público.
Desde la Comisión, consideramos que la intervención de todos los actores que participan en la promoción, conservación y generación de la cultura en el Distrito Federal, ha sido fundamental, no sólo porque implica un esfuerzo común capaz de realizar una mejor Iniciativa de Ley, sino porque en el momento en que se trate de ponerla en práctica, tendrá también mejores posibilidades de ser pertinente para nuestra realidad.
En este sentido, la forma en que se ha construido esta ley también ha sido en respuesta del derecho de toda persona a participar en la vida cultural, y por ello deseamos hacer un reconocimiento público al Diputado Mercado.
Respecto del contenido de la Iniciativa, nos gustaría subrayar que éste tiene una gran pertinencia en nuestros días. Debemos recordar que recientemente la UNESCO adoptó la Declaración de Florencia, en la que se establece que la cultura debe centrarse en el centro de las políticas públicas de desarrollo sostenible, no sólo porque la cultura genera riqueza, sino porque logra cohesión social y es un factor dinámico que empodera a las personas y fortalece a la sociedad.
Es decir, que la cultura es transversal a la política pública. La política pública debe tenerla como elemento central para que pueda tener mejores resultados. Compartir la cultura no sólo hace que podamos coincidir con nuestras diferencias dentro de un marco de entendimiento, sino que nos ayuda a impulsar con mayor fuerza las iniciativas comunes.
La promoción y respeto de los derechos culturales son esenciales para mantener la dignidad humana y para la interacción social, positiva de individuos y comunidades en un mundo caracterizado por la diversidad y la pluralidad cultural, como ya lo ha señalado el Comité del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su observación general número 21, sobre el derecho de toda persona a participar en la vida cultural.
Los derechos culturales permiten a las personas y las comunidades trasmitir su diversidad en valores, religión, costumbres y lenguas, lo cual contribuye a propiciar un ambiente de comprensión mutua y respeto de sus propios valores culturales.
De este modo, proponer esta ley nos ayuda a avanzar por caminos apropiados. Ante todo, quisiera subrayar que esta Iniciativa nos provee de un marco normativo de reconocimiento de derechos interdependientes, considerando entre ellos algunos de los derechos más elementales como son la educación, la libre determinación y el derecho a un nivel de vida adecuado, el acceso a los derechos civiles y políticos, el derecho de las minorías a disfrutar de su propia cultura, religión e idioma, y a participar efectivamente en la vida cultural, los derechos colectivos de los pueblos indígenas para acceder a sus instituciones culturales y conocimientos tradicionales.
En este nuevo ordenamiento encontramos un desarrollo importante en materia de las obligaciones que se reconocen para el Estado en su ámbito de aplicación en el Distrito Federal, ya que cuando se articula el ejercicio de los derechos culturales con los demás derechos y se busca transversalizarlos, se observa que las obligaciones recaerán en todo el aparato institucional de la Ciudad de México, por lo que no se limitarán a las dependencias encargadas específicamente de la promoción y protección de los derechos culturales.
La Iniciativa de ley configura un esfuerzo hacia el desarrollo de criterios de actuación, coordinación y responsabilidades entre los diferentes actores que intervienen institucionalmente en el Distrito Federal a través del establecimiento de las obligaciones específicas para las y los servidores públicos.
En síntesis, debemos celebrar que en la presente Iniciativa de ley encontramos una serie de aspectos esenciales para el goce efectivo de los derechos. En primer lugar, se indica claramente cuáles son estos derechos; posteriormente se señalan las autoridades responsables de su cumplimiento, y finalmente se establecen los medios para garantizar el acceso efectivo y disfrute de los bienes culturales proporcionados por el Estado.
Esos elementos son esenciales en todo orden jurídico que busca la menor distancia posible entre la norma y la realidad; y por tanto, se traduce en el efectivo esfuerzo y goce de los derechos.
El enfoque de los derechos humanos permite atender de manera integral las necesidades de las personas, por ello, desde la Comisión solicitamos se impulse siempre este tipo de esfuerzos. A partir de este ordenamiento se ofrece un sistema coherente de principios y reglas, acordes con los estándares más altos para la protección, promoción y garantía de estos derechos.
Reiteramos por ello nuestra felicitación a todos los actores que han tenido la voluntad de sentar las bases e impulsar los mecanismos para el pleno ejercicio de los derechos culturales de las personas que habitan y transitan en el Distrito Federal.
Esperamos, y una vez que se den los procesos correspondientes de manera plural, incluyente, transparente; que se pueda generar una normatividad vigente, pero sobre todo vital tan necesaria en nuestra ciudad, en materia cultural. Muchas gracias.