Discurso 83/2014
7 de octubre de 2014
Gracias, buenos días a todas y todos. Distinguidos miembros del presídium de las distintas instituciones presentes, comunidad estudiantil de las diversas universidades que participan en este Segundo Certamen, y público en general, presente.
Quiero agradecer a la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos, en especial, a su Magistrado Presidente, Édgar Elías Azar, por considerar la participación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la cual me honro en presidir.
En los últimos años se han venido desarrollando, a nivel nacional, diversos certámenes y concursos universitarios que buscan impulsar y desarrollar en las y los alumnos, habilidades que les permitan conocer, comprender y aplicar sus conocimientos a casos prácticos con los que se enfrentarán durante su vida profesional.
Los concursos universitarios representan un método de aprendizaje del derecho, que rompe paradigmas sobre la enseñanza de la ciencia jurídica en nuestro país; haciendo de ésta, una experiencia de investigación, interpretación, argumentación y defensa que les permite observar y entender los efectos e impactos que tienen en las problemáticas de la vida cotidiana.
Este tipo de ejercicios educativos refuerzan en las y los estudiantes la capacidad de reflexionar y generar diversas respuestas a una misma problemática, a partir de la comprensión de las posturas que asumen en el certamen.
El ejercicio reflexivo debe ser traducido en la capacidad de argumentar y convencer de que sus razonamientos jurídicos se amparan en el derecho y la justicia.
El presente certamen universitario tiene como base la Reforma Penal de 2008 que modifica el Sistema de Justicia Penal Mexicano, constituyendo el Sistema Penal Acusatorio. Esta Reforma estructural resulta de la mayor importancia, ya que representa el primer gran acercamiento del derecho penal a la protección de los derechos humanos.
La Reforma Penal dio paso a la construcción y fortalecimiento de un sistema jurídico garantista y respetuoso de los derechos humanos, ya que incorpora en sus líneas principios como la presunción de inocencia y garantías procesales que protegen a la víctima, al ofendido y al imputado, y en ese sentido, permite la materialización de los derechos humanos.
Aunado a lo anterior, la Reforma implica una modificación en la manera de litigar el derecho penal, la sustitución de un sistema inquisitorio por un sistema acusatorio que incorporó la oralidad, como medio para la argumentación de los casos.
Lo anterior requiere el desarrollo de habilidades adicionales para las y los operadores jurídicos, impartidores de justicia, y sobre todo, a las abogadas y los abogados litigantes.
Derivado de lo anterior, este Segundo Certamen Nacional Universitario de Litigación Oral. Sistema Penal Acusatorio, resulta de un esfuerzo por generar espacios de participación y aprendizaje para que las y los estudiantes de derecho tengan oportunidad de poner a prueba y en práctica los conocimientos adquiridos. De manera particular, resulta una oportunidad para que se formen a partir de la comprensión de los derechos humanos.
Desde el ámbito académico, es importante buscar y crear mecanismos que acerquen a las y los jóvenes a una cultura de protección de los derechos humanos, no sólo como defensoras y defensores de los mismos, sino desde cualquier rama del derecho, crear una perspectiva transversal de los derechos humanos, que hoy en día la Reforma Penal nos obliga a llevar a cabo. Así, resulta indispensable reconocer que la obligación de la formación de las y los jóvenes estudiantes de derecho, no recae únicamente en las instituciones académicas, sino que es una responsabilidad de todas y todos, en donde estemos involucradas diversas instituciones encargadas de velar por los derechos y la justicia.
En este sentido, el Segundo Certamen Nacional Universitario es un esfuerzo realizado desde el Poder Judicial del Distrito Federal, preocupado por incidir en la educación de las y los jóvenes del país, por una mejor preparación de los futuros juristas, pero sobre todo, con la intención de crear una plataforma de desarrollo personal y profesional que permee el litigio en materia penal, desde una perspectiva de derechos humanos, desde la CDHDF reconocemos este evento, la voluntad del Poder Judicial de ser partícipe e impulsor de la evolución de la conciencia social, por una cultura de respeto y protección de los derechos humanos.
La Comisión, en todo momento, seguirá apoyando eventos de esta naturaleza, que dan pie a que las y los ciudadanos, desde las diversas áreas en que se desempeñen obtengan más herramientas para la promoción y defensa de los derechos humanos.
Creemos que es necesario crear nuevas estrategias, a partir de vínculos institucionales que permitan hacer frente a los retos en materia de derechos humanos a los que nos enfrentamos en la sociedad.
Así mismo, es prioritario dotar de mecanismos a las nuevas generaciones, imprimiendo en ellas un sentido de responsabilidad en la defensa de los derechos de las personas desde cualquier posición en la que se desarrollen profesionalmente.
Una parte fundamental de la labor que realiza la Comisión es la difusión y promoción del conocimiento y defensa de los derechos humanos, por eso es importante reiterar la relevancia que tiene este tipo de dinámicas para coadyuvar a la construcción de un Estado de derecho, basado en el respeto de los derechos humanos.
Nuestro compromiso como Organismo autónomo de protección de los derechos humanos siempre estará en el apoyo de métodos, estrategias y eventos que impulsen la implementación de la democracia, basada en los más altos estándares de protección de los mismos.
Por lo anterior, les deseo a todas y todos mucho éxito en su participación, que sea una experiencia que enriquezca su formación profesional, pero sobre todo, que les brinde lo necesario para seguir reflexionando y aplicando el derecho penal desde una perspectiva de derechos humanos.
Que la justicia y la búsqueda de ella, nos haga dignos a todos. Muchas gracias.