Discurso 94/2014
10 de noviembre de 2014
Gracias, buenos días a todas y todos, distinguidos integrantes del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Magistrado Doctor Edgar Elías Azar, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y del Consejo de la Judicatura, magistradas y magistrado, jueces y juezas, consejeras y consejeros. Antes que nada, es un honor poderme dirigir a ustedes en este mensaje, desde esta honorable tribuna.
Para la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, es un honor participar en el Reconocimiento “FIAT IUSTITIA” cuyo objetivo es identificar, promover y difundir sentencias innovadoras y relevantes así como las mejores prácticas jurisdiccionales, reconociendo la labor de juzgadoras y juzgadores al emitir sentencias que se destaquen por su apego, observancia, interpretación y respeto a los derechos humanos y a la aplicación de la Perspectiva de Género, en beneficio de las personas que acuden a dirimir sus controversias.
Con la Reforma al Artículo 1ro Constitucional, todos los poderes de la Unión, en sus diferentes niveles, han tenido que implementar en su trabajo el enfoque de derechos humanos. Este cambio ha implicado un esfuerzo institucional que ha tenido por objetivo adecuar las tareas al precepto marcado por la Constitución.
Aun cuando ha ocurrido un importante reconocimiento normativo de los derechos económicos, sociales y culturales, plasmados en los instrumentos internacionales y en nuestra Constitución, todavía existe una distancia entre esta normatividad y su plena vigencia en la realidad.
En el nuevo contexto, detonado por la Reforma Constitucional de 2011, los tribunales deberán enfrentar cada día, asuntos cuyas resoluciones implicarán necesariamente esta nueva perspectiva en materia de Derechos Humanos.
Cada vez, con mayor frecuencia, nuestras juezas y jueces deberán resolver casos en los que se manejen conceptos tales como el derecho al agua, a la alimentación, a la vivienda, a la educación, al salario digno, al medio ambiente adecuado y a la cultura. De igual forma, tendrán que hacer referencia con mayor asiduidad, a los tratados internacionales y a las observaciones generales aprobadas por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Esta nueva realidad plantea retos cada vez más amplios para el sistema de justicia, pues al garantizar y hacer valer estos derechos, deberán reconocerse no sólo sus contenidos mínimos, sino además las medidas de reparación y sobre todo los mecanismos que aseguren la no repetición, observando la no discriminación y considerando nuevas figuras como el interés legítimo y las acciones colectivas, que ofrecen nuevas vías de exploración jurisdiccional.
Al incorporar en sus sentencias estos aspectos, tendrán importantes consecuencias, que pueden volverse ejemplos en el sistema de justicia y en la generación de la nueva jurisprudencia que este nuevo reto plantea y que implicará la construcción de novedosos argumentos basados en elementos sustantivos en las reformas constitucionales de amparo y derechos humanos.
Trabajar y resolver, para materializar que todos los derechos cuenten con las garantías que hagan efectiva su aplicación, es un trabajo que debe ser impulsado y en el que sociedad y tribunales debemos participar.
Reconocemos el esfuerzo institucional realizado por el personal de este honorable Tribunal Superior de Justicia para implementar dicha Reforma.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal ha establecido la política de reconocer públicamente las mejores prácticas en las acciones institucionales que contemplen el enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género como el marco de referencia para estas acciones. Consideramos que este reconocimiento ante la sociedad estimula la cultura de los derechos humanos en el trabajo cotidiano de las instituciones.
Al establecerse este reconocimiento se da un paso más allá en la implementación de la Reforma Constitucional, pues si bien, a partir de ésta, todo el trabajo del tribunal debe contemplar la nueva perspectiva establecida en la Reforma; con este certamen, se estimula que las sentencias acrediten la forma en la que las y los operadores de justicia están aplicando las fuentes del Derecho Internacional en materia de Derechos Humanos, el principio Pro Persona y el bloque de constitucionalidad.
Se busca también que las sentencias contengan, en el ámbito de sus competencias, acciones de prevención e investigación, así como la presencia de medidas de reparación en materia de derechos humanos y de mecanismos de no repetición, los cuales son un elemento fundamental para que se implemente de manera integral la Reforma Constitucional.
Para quienes trabajamos desde nuestras respectivas instituciones por la construcción de una cultura de Derechos Humanos, por la consolidación del Estado de Derecho y por la cultura de la legalidad, estamos ciertos de la importancia que tiene el acceso a la justicia para las personas en nuestra ciudad. Sabemos que éste es un derecho básico que garantiza el cumplimiento y disfrute de los demás bienes jurídicos.
La impartición de justicia a partir de la perspectiva de género y el enfoque de Derechos Humanos, abre una oportunidad para corregir y crear nuevos equilibrios institucionales y de carácter social, a través de mecanismos de mejora de justicia.
Es por ello que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal se enorgullece por la existencia de este reconocimiento y públicamente señala que este tipo de acciones emprendidas de manera conjunta con este Tribunal contribuya a la formación de una cultura de Derechos Humanos en nuestra ciudad.
Deseamos que este reconocimiento se entregue cada año a partir de esta primera edición y que se convierta en una de las tradiciones que caractericen al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal como institución garante de la legalidad.
En el caso de las tres sentencias que han merecido este reconocimiento, cabe destacar que se caracterizan por su carácter innovador, por su protección a grupos vulnerables y por apoyarse en normas convencionales de Derechos Humanos.
Las tres sentencias contribuyen a visibilizar la perspectiva de Derechos Humanos y de Género, así como las obligaciones que tiene el Estado respecto de estas perspectivas. Una característica importante es que en ellas se refleja el principio Pro Persona como base fundamental para la resolución.
Es de considerarse que estas sentencias pertenecen a tres ámbitos diferentes del Derecho, una al ámbito civil, otra al mercantil y a una solicitud de Beneficio Penitenciario.
Deseamos que este reconocimiento estimule y fortalezca la impartición de justicia con perspectiva de género y enfoque de Derechos Humanos, lo que no solamente dará cumplimiento a la Reforma Constitucional, sino que contribuirá de manera significativa a mejorar las condiciones de vida para los habitantes de esta Ciudad.
Nunca como hoy, es importante reforzar la confianza en nuestras instituciones: este Palacio de Justicia, esta casa de las personas, tienen un compromiso institucional, y hay que decirlo porque a veces no se ve, el trabajo inmerso, el compromiso y ese profesionalismo que se tiene en todos los integrantes de este honorable Tribunal.
Ésta es una sola muestra y sabemos que existen más, y esperaremos siempre más sentencias con esa congruencia, con esa solvencia, pero sobre todo, con ese respeto a los derechos humanos que hace que se garanticen los derechos en nuestra ciudad, y se fomente esa confianza que deben tener las personas en sus instituciones.
Muchas gracias.