Discurso 44/2016
7 de noviembre de 2016
Gracias, buenos días a todas y a todos. Saludo al honorable presídium que hoy nos acompaña, al maestro Gabriel Contreras, Comisionado Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones; la maestra Adriana Solórzano, Presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias; al maestro y amigo Gerardo Albarrán, Defensor de la Audiencia de Radio Educación; y el saludo también extensivo a Cynthia Ottaviano, Presidenta de la Organización Interamericana de Defensoras y Defensores de las Audiencias, quien tendrá esta batalla que dar con toda transparencia y con costos que impliquen estos retrocesos lamentables que vemos que se configuran en toda la región.
Es para mí un honor y creo que estamos de manteles largos al tener a la calidad de personas que están aquí. Creo que uno de los grandes privilegios, cuando coinciden en los temas las y los especialistas, es sobre todo su trayectoria y su congruencia, nos dignifica, nos enorgullece, y créannos que les agradecemos el que tengan la confianza de acercarse a esta institución, somos nosotros aquí en la Comisión, por el hecho de contar y eso da mucha esperanza, con gente comprometida en toda la región.
Es un honor para mí inaugurar el Tercer Congreso Latinoamericano de Defensorías de las Audiencias, el cual contará con la participación de personas expertas en la materia, provenientes -como ya se dijo- de diferentes espacios académicos, medios de comunicación e instituciones gubernamentales a nivel nacional e internacional, quienes a partir de su experiencia aportarán reflexiones sobre la importancia de las defensorías de las audiencias y la necesidad de fortalecerlas.
El objetivo principal de este Congreso, como se refería, justo es propiciar espacios de reflexión y análisis por parte de personas defensoras de las audiencias de la región, autoridades, académicas, e interesadas en el tema, con el fin de trabajar en el diseño de programas, acciones y estrategias para la promoción y fortalecimiento de tales derechos.
La importancia de generar estos espacios de diálogo radica en estimular el compromiso, la participación activa y el trabajo conjunto con los diferentes sectores de la sociedad que contribuyan a construir este importante derecho que es fundamental para garantizar el derecho a la información.
En México, tenemos contemplada su regulación en el Artículo 6º Constitucional, y en el mandato de 2014, en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión se ha dado un parteaguas en la protección y defensa de estos derechos. Por ello, la Ley en comento -como ya lo refería el maestro Gabriel Contreras- se destacan, y no es menor reiterarlas, la inclusión de contenidos que reflejen el pluralismo ideológico, político, social, cultural y lingüístico de la Nación, clara diferenciación entre la información noticiosa y las expresiones de opinión de quien la presenta, respeto al derecho de réplica, nada menor con el debate que se estará dando en estos días en nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en sus términos de Ley y reglamentaria, respecto a los derechos humanos y particularmente, y esto no es menor también, el derecho a la información, el interés superior de la niñez, la igualdad de género y la no discriminación.
Estos principios implican un gran reto que conlleva obligaciones para las autoridades y para los medios de comunicación, las cuales consisten en la protección y respeto a estos derechos, así como contar con una defensoría de audiencias, misma que deberá ajustar su actuación a los criterios de imparcialidad e independencia.
Las defensorías de las audiencias tienen una incipiente trayectoria en México y algunas de ellas operan en medios de comunicación como Radio Educación, el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), Canal 22, Canal Once y Notimex. Sin embargo, es menester fortalecerlas y darles un mayor impulso, a partir de la difusión entre la ciudadanía respecto de los fines y actividades que llevan a cabo, así como en torno a su funcionamiento.
Es importante señalar que, en la actualidad, para avanzar hacia el establecimiento de un Estado Democrático de Derecho es indispensable contar con audiencias críticas y bien informadas. Es de vital importancia la generación de espacios de interlocución y sus audiencias, en donde prevalezca la libertad de pensamiento, de expresión, y el derecho a la información, la rendición de cuentas, así como la ética y la responsabilidad de las y los comunicadores, de los medios frente a la sociedad, pues como señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), son principalmente responsables ante el público y no ante el Gobierno. Nunca olvidar el interés público de los concesionarios.
Y, desde la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) les reiteramos nuestro entusiasmo por la realización de tan importante encuentro. Tenemos la seguridad de que estos espacios de reflexión y discusión contribuirán en la conformación y desarrollo de un Estado de Derecho, fundado en el pleno respeto y protección a los derechos humanos, de modo que el discutir y analizar el respeto y la protección del derecho de las audiencias, así como el derecho a su defensa en su relación con otros derechos -tales como la libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de prensa y el derecho a la información- constituye una labor de gran relevancia.
Más que una sobre regulación -siempre lo hemos dicho- donde no te regula la ley, que lo haga la ética; creo que esa es la esencia valorativa de la reflexión de lo que implica esta autorregulación, que no se convierta en censura y menos en censura previa, ante los embates que se están sufriendo en las autonomías de organismos o figuras que siguen siendo incómodas para los que quieren desvirtuar su naturaleza en democracias plurales.
Les pediría, por favor, nos pudiéramos poner de pie, para siendo las 10 horas con 28 minutos del día 7 de noviembre de 2016, declarar formalmente inaugurado el Tercer Congreso Latinoamericano de Defensorías de las Audiencias.
Enhorabuena, estaremos pendientes de la Declaratoria, y que sea para el bien de nuestra región y países hermanos. Gracias.