Discurso 19/2017
5 de junio de 2017
Muy buenas tardes a todas y todos. Agradezco la pronta respuesta a esta convocatoria que tuvo a bien el distinguido panel. Saludo al Maestro Eduardo Vega López, Director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien en su intervención ya destacó no sólo el compromiso que tiene con nuestra Alma Mater, sino su conocimiento y trayectoria en la materia; no es menor el por qué pedimos sus palabras el día de hoy; fue bastante enriquecedor el análisis y el manejo de información con el que cuenta. De igual manera con el Doctor Miguel Ángel Cancino Aguilar, Procurador Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México; con quien llevamos un lazo estratégico e institucional que ha rendido frutos, que continúa en estos ejercicios y en otros más en el ámbito académico en beneficio no sólo del personal de la Comisión, sino de personas interesadas en desarrollarse en estos temas. Y no menor también la colaboración del Maestro Lawrence Salome Flores Ayvar, Consejero de la CDHDF, quien de manera destacada ya señaló justo lo que queremos posicionar el día de hoy que son los puntos que se identificaron en esta Propuesta General 1/2016 sobre calidad del aire y derechos humanos.
Como se ha señalado, en el 5º párrafo del Artículo 4º de nuestra Constitución, se reconoce el derecho de todas las personas a disfrutar de “un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar” y se establece el deber del Estado de garantizar el respeto a este derecho. Asimismo, este derecho humano está reconocido en los Artículos 13 y 16 de la Constitución de nuestra Ciudad; misma que tendremos que ir a defender de las impugnaciones sobre el derecho a darnos nuestros propios derechos, en este caso el derecho humano a un medio ambiente
Por otra parte, el derecho a un medio ambiente sano se encuentra tutelado en diversos instrumentos jurídico internacionales, por lo que podemos afirmar que este derecho humano goza de una doble protección, es decir, nacional y universal.
En este orden de ideas, las instituciones nacionales e internacionales encargadas de ver por el respeto a los derechos humanos, tenemos el alto compromiso de procurar el acceso y disfrute al derecho a un medio ambiente sano, mismo que se puede entender como la existencia de un entorno favorable, es decir, libre de contaminantes y adecuado para el desarrollo de las personas. El medio ambiente sano, por tanto, constituye un medio en el que se deben de dar las condiciones necesarias para que todas las personas puedan acceder y mantener la salud, el bienestar y una vida digna.
Es así que este Organismo Autónomo, también tiene el deber de impulsar la promoción de programas de educación e información para que las personas conozcan el contenido, sentido y alcance de este derecho. Igualmente, realizamos investigaciones para prevenir su afectación y para conocer en qué medida, las personas gozan de un medio ambiente sano; e incluso, en los casos de violaciones a dicho derecho, dar el trámite correspondiente a las reclamaciones que se planteen.
Desde siempre, la CDHDF ha ido trabajando en esta dirección. Basta mencionar que esta Propuesta General es resultado de la segunda investigación que se realizó en torno a la calidad del aire; pues hace casi una década se publicó el Informe especial sobre el derecho humano a un medio ambiente sano y la calidad del aire en la Ciudad de México. También se han celebrado encuentros con el propósito de intercambiar experiencias y generar nuevo conocimiento, entre los que destacan el foro Ciudad Sustentable, y los conversatorios Patrimonio ambiental y derechos humanos en la Ciudad de México, así como el de Salud, movilidad y calidad del aire en la Ciudad de México.
Además, esta Comisión ha abordado el estudio de diversos proyectos legislativos, buscando llamar la atención sobre importantes problemáticas, como la necesidad de evaluar las posibles afectaciones a los derechos de las personas con la imposición de instrumentos tributarios; priorizar los sistemas integrados de transporte antes que la construcción de nuevas vialidades; y la importancia de crear, conservar y ampliar las áreas verdes de las zonas urbanas, mismas que generan mayores beneficios que las azoteas verdes y los muros verticales.
Por otro lado, es de destacar que, aunque los índices de contaminación en la Ciudad de México son notorios, a nivel internacional, nuestra entidad está reconocida como ejemplo de buenas prácticas. Ello le ha valido ser calificada como una Ciudad “punta de lanza” en el combate a la contaminación, calificativo atribuido a su planeación de largo plazo, la implementación de acciones concertadas y el sustento técnico y científico de su diseño. Incluso, recordemos que en 2013 recibió un galardón por el Programa de gestión para mejorar la calidad del aire “Proaire III”, por ser considerado como un ejemplo de la política pública en materia de la calidad del aire.
Es decir, aunque la contaminación en la Ciudad de México persiste, las medidas que se han implementado para combatir la contaminación ambiental, han sido tomadas como referente por otras ciudades, sobre todo al notar que los contaminantes se han reducido significativamente desde la crisis ambiental de los años 90.
No obstante, en ningún momento debemos pensar que la contaminación es algo inevitable, ni mucho afirmar que las medidas que actualmente se implementan en la Ciudad son suficientes. Por el contrario, la contaminación ambiental puede ser considerada como una forma de violación al derecho humano a un medio ambiente sano que se puede agravar si no se adoptan las medidas necesarias, pertinentes y eficaces para revertirla.
Todo esto cobra relevancia en el contexto actual de la Ciudad de México, ya que desde el año pasado y en lo que va del presente, hemos enfrentado una serie de contingencias ambientales como desde hace muchos años no se veía. Algunos análisis sugieren que esta situación en particular puede estar determinada por factores interconectados, como la falta de una implementación integral del Programa Proaire, así como de evaluaciones pertinentes al respecto; o bien, por la falta de coordinación entre las autoridades de las entidades que integran la Comisión Ambiental de la Megalópolis para aplicar medidas efectivas y eficaces a fin de mejorar la calidad del aire; también es preciso señalar que se han adecuado los niveles de activación de las contingencias ambientales, ya que en los últimos 25 años éstos se han vuelto más estrictos. Lo cierto es que tanto las autoridades como la sociedad deben redoblar esfuerzos y encontrar en conjunto nuevas formas de disminuir la contaminación y proteger el medio ambiente.
En este marco, en la Propuesta General 1/2016 se identifican las obligaciones específicas correspondientes a los distintos entes del Estado mexicano con el fin de salvaguardar tanto los derechos a la salud, a un nivel de vida adecuado y a la movilidad, así como los derechos a la participación, el acceso a la información y a un recurso útil y efectivo, todo ello en su dimensión ambiental, pues cualquier estrategia o plan de acción para mejorar la calidad del aire debe comprender todos estos aspectos.
Así, en la Propuesta General como ya se señalaba, se requiere:
- Actualizar la norma para el cálculo del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire. Hay que recordar que también se puede violar un derecho a la información y a la seguridad jurídica por el simple hecho de habitar la Ciudad de México y que no se tomen medidas en la megalópolis o zona conurbada que sean igualmente efectivas que las que se adoptan en la Ciudad.
- Garantizar la actualización de las Normas Oficiales Mexicanas de salud ambiental para los contaminantes del aire.
- Revisar los niveles de contaminación que activan el Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas, desde un enfoque precautorio.
- Fortalecer los recursos humanos, materiales y económicos para la operación del Sistema de Monitoreo Atmosférico.
- Modificar las normas que facilitan el derribo de árboles y el cambio de usos del suelo para la construcción de obra pública y privada. Hay que recordar que esta Comisión recientemente emitió Recomendaciones justo en esta materia de construcciones irregulares que a la fecha siguen sin ser atendidas.
- Evaluar las políticas de reforestación y conservación de recursos forestales.
- Evaluar la funcionalidad del programa Hoy No Circula, frente al incremento del parque vehicular.
- Mejorar la herramienta electrónica de seguimiento al Proaire 2011-2020, para facilitar el acceso a la información.
- Diseñar esquemas innovadores y creativos para la comunicación de riesgos asociados con la contaminación.
- Generar oportunidades de participación social para la revisión de temas emergentes en materia de contaminación del aire.
De esta forma, es que la Comisión, en ejercicio de sus facultades, formula Propuestas Generales para propiciar y asegurar el disfrute del derecho humano a un medio ambiente sano. Por consecuencia, el día de hoy presenta su Propuesta General 1/2016 sobre calidad del aire y derechos humanos, con el fin de contribuir al enriquecimiento de la política pública para la gestión de la calidad del aire en la cuenca atmosférica del Valle de México, desde una perspectiva de protección y respeto a los derechos humanos. Es decir, se trata de una Propuesta en la que se busca que el contenido normativo de los derechos humanos se materialice en beneficio de las personas.
No debemos olvidar que el Derecho humano al medio ambiente sano abre la puerta para el ejercicio de muchos otros derechos, y su enorme importancia radica en que está directamente relacionada con el deber y la responsabilidad que tenemos como sociedad y como Estado, de dar a las futuras generaciones la garantía de una vida digna y de calidad dentro de la Ciudad de México.
Y muy oportuno hoy en el Día Mundial del Medio Ambiente, repudiar no sólo el discurso de odio, provenga de quien provenga, sino ahora este manejo irresponsable y político de retirarse del Acuerdo de París por parte del Presidente de Estados Unidos. La ventaja es que creo que no leyó el Acuerdo, porque no le permite una salida inmediata y en una de esas no está ya como Presidente cuando se lleve a cabo la misma. Hay que estar al pendiente porque no es el capricho de ningún titular, sino la responsabilidad mundial de más de cien países que ratificaron este convenio. Muchas gracias.