Discurso 21/2017
14 de junio de 2017
Buenos días a todas y todos. Saludo al honorable presídium que nos acompañan el día de hoy. Maestro Roberto Heycher Cardiel Soto, Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica del Instituto Nacional Electoral (INE), a quien le pido haga extensivo al Doctor Lorenzo Córdova nuestro saludo y agradecimiento en la coordinación de este evento; el Maestro Mario Velázquez Miranda, Consejero Presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF); al Doctor Armando Hernández Cruz, Magistrado Presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX); y el Maestro Hugo Manlio Huerta Díaz de León, Contralor Interno de esta Comisión, quien también ha estado a cargo de la coordinación de este evento. Saludo a la Consejera y Consejeros de la Comisión de Derechos Humanos, compañeras y compañeros de otros Órganos Autónomos, del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE), y también a las organizaciones que nos acompañan del estado de Hidalgo. Muchas gracias por estar a todas y todos, el día de hoy.
Es un honor presentar las Memorias del 11° Congreso Nacional de Organismos Públicos Autónomos de México, que tuvo lugar en la Ciudad de Morelia, Michoacán, los días 17 y 18 de octubre de 2016, en el marco de los festejos por el primer Centenario de existencia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, primera Universidad Autónoma del país.
Gracias a la participación de quienes respondieron a la convocatoria, desde los diversos Organismos Autónomos, la Academia, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), y el público general, es que se pudieron elaborar diversos diagnósticos en cada uno de los bloques temáticos que se abordaron en dicho evento, con el fin de identificar una serie de retos a enfrentar, así las posibles soluciones a estas problemáticas.
En la presente obra se buscó incluir tanto los diagnósticos como las propuestas que se formularon, por lo que hoy, con enorme satisfacción exponemos este importante esfuerzo para difundirlo con el ánimo de rememorar y compartir tan valiosas experiencias, de forma tal que cualquier persona interesada en estos temas que no tuvo la oportunidad de acompañarnos en aquella ocasión, pueda conocerlas y en su caso, retomarlas a fin de avanzar de manera significativa hacia los objetivos fijados en el Centro Cultural Universitario de la Ciudad de Morelia.
Desde la fecha de la realización del evento, en 2016 y hasta el día de hoy en que presentamos las Memorias del 11° Congreso Nacional de Organismos Públicos Autónomos de México (OPAM), se han dado varios acontecimientos importantes en México y en el mundo, cuyo impacto resulta imposible soslayar. Sin embargo, los avances obtenidos en estas Memorias constituyen un punto de partida importante, sobre el cual podemos continuar trabajando desde la óptica de los Organismos Autónomos, con el fin de alcanzar mejores resultados en el 12° Congreso Nacional que está próximo a realizarse.
La publicación de estas Memorias viene a darse en un contexto muy particular, pues no solo prevalece el entorno desafiante a que se hizo referencia en uno de los acuerdos de Morelia, sino que a la fecha, en el frente relativo a la defensa de los derechos humanos, es evidente que dicho entorno se ha recrudecido. De ahí que se haya decidido dedicar uno de los bloques temáticos del Congreso de este año, para abordar el grave problema de la violación a los derechos humanos derivado de los discursos de odio y discriminación.
La intolerancia y la falta de consideración y respeto a la vida e integridad de las personas en varias partes del mundo, tiene hoy pendiendo de un hilo muy delgado a los derechos de las personas migrantes, refugiadas y sujetas de protección internacional. Con enorme preocupación vemos que, ante el fenómeno creciente de la migración a nivel mundial, muchas naciones han optado por cerrar sus fronteras e impulsar medidas y políticas públicas que sólo fomentan el racismo, la discriminación y las violaciones graves a los derechos humanos de estas personas, acercándose peligrosamente a posiciones propias del fanatismo y la extrema violencia, mismas que implican verdaderas acciones que atentan a sus libertades, a sus derechos y a su dignidad humana.
El desdén por proteger los derechos humanos y la concepción errónea de colocar en la cúspide a los derechos soberanos de los estados, aún por encima del bienestar de la población y del mantenimiento del planeta, ha producido un grave impacto en muchos ámbitos. Un ejemplo es la decisión que hace poco tomó el Presidente de los Estados Unidos de América, de abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Situaciones como ésta, nos hacen seguir trabajando desde los Organismos Públicos Autónomos en beneficio de los derechos a la salud, a un medio ambiente sano y a la vida misma de todas las personas y especies vivas que habitamos en este planeta.
En la actualidad, propagar discursos de odio y de discriminación, a través de comentarios polarizantes e información falsa a través de las redes sociales, nos exige cada vez más un uso responsable e informado de éstas; y si bien, parece ser una tarea complicada, de inicio está pendiente definir y redefinir, cuantas veces sea necesario, las normas y políticas adecuadas para determinar qué es aquello que debe ser restringido o eliminado.
Por otra parte, en lo que hace a las políticas públicas, la estrategia primordial pasa por lo que ya habíamos advertido en Morelia y que nos lleva a invitar a los Organismos Públicos Autónomos a fortalecer y transversalizar la cultura cívica en el ámbito de sus competencias, desde el ámbito público y privado, desde sus ejes de trabajo y principios rectores de actuación.
En este orden de ideas, es menester destacar que personas conferencistas, panelistas y ponentes, refirieron los datos arrojados por el Informe País, acerca de que las y los mexicanos hemos perdido la confianza prácticamente en todo. Particularmente, en aquello que se relaciona con temas o asuntos públicos. Este déficit de confianza, aunado al fortalecimiento de los discursos de odio y de discriminación, bien deben analizarse y confrontarse con una medida que parta del interior hacia el exterior de cada persona, es decir, desde la educación y Cultura Cívica.
El fortalecimiento y la transversalización de la Cultura Cívica en nuestras actuaciones tanto como personas servidoras públicas, como ciudadanas y ciudadanos, puede ser un buen punto de partida; aun sabiendo que la estrategia se perfila en el lago plazo, como suele ser en el caso de las estrategias y las políticas públicas efectivas.
Sirva la presentación de las Memorias del 11° Congreso Nacional de Organismos Públicos Autónomos de México, como una invitación al recuento de las ideas vertidas hace unos meses en la Ciudad de Morelia y como el preámbulo idóneo para la continuación en el tratamiento de asuntos fundamentales de vigencia indiscutible en materia de Cultura Cívica, Derechos Humanos, Rendición de Cuentas y Democracia.
Muchas gracias.