Discurso 16/2018
8 de marzo de 2018
Muy buenos días a todas y a todos. Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, compañeras y compañeros de presídium.
Inicialmente yo quiero congratularme como Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal del arranque de esta Red de Información. Existe una preocupación a nivel nacional de la no existencia de datos confiables de la magnitud de la violencia doméstica, sexual y feminicida. Está aprobado el subregistro y muchas veces una inefectividad en los sistemas de información que están desagregados.
La Red de Información Única en el país, que estamos ahorita siendo testigos de que se va a echar a andar, nos va proporcionar datos suficientes para establecer el contexto de las víctimas y una investigación acorde a las dimensiones del problema. Muchísimas felicidades para esta Ciudad, para nosotras las mujeres que vivimos en esta Ciudad, tener una Red de esta magnitud.
El día de hoy desde la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal reconocemos la invaluable labor que realizan mujeres que defienden y promueven los derechos humanos y su esfuerzo por la realización y el ejercicio de los mismos.
Para la Comisión de Derechos Humanos es importante visibilizar la labor de mujeres que se convierten en defensoras de derechos humanos como resultado de la violación a sus derechos, o a las de sus familias o personas conocidas. Entre ellas se encuentran madres e hijas e hijos desaparecidos; maestras que luchan por mejorar sus condiciones laborales; doctoras y enfermeras que pugnan por una mejor atención institucional para sus pacientes; mujeres y hombres que denuncian acoso o agresión sexual públicamente; madres de familia y mujeres víctimas también de violencia y feminicidio.
Entre el 2009 y el 2017 se brindaron 315 mil 249 servicios por parte de la Comisión, que van desde la orientación, gestión, acompañamiento, quejas; 172 mil 375 han sido solicitados por mujeres, es decir, 54.6%, poco más de la mitad.
No obstante no siempre que una mujer que acude a la Comisión es por una problemática y una violación de sus derechos, donde ella directamente está afectada; ya que de este total de servicios, de estos 172 mil, el 70% solamente es el dirigido a ellas donde están agraviadas. El otro 30%, es decir, tres de cada 10, ellas van y acuden a la Comisión en nombre de otras personas.
De éstos, de acudir en nombre de otras personas, el 87% fueron a favor de hombres. Las mujeres van y defienden los derechos de los hombres. Mientras que en el mismo supuesto, cuando un hombre acude a la Comisión a solicitar apoyo para otra persona solamente el 36% lo hace a favor de mujeres.
Estas mujeres luchan por defender la dignidad humana y han activado diversas herramientas de defensa y acudir a instancias para demandar atención a su caso. Estas defensoras debido a su involucramiento en la defensa de derechos humanos a partir de situaciones vividas directa o por personas conocidas, también se enfrentan a los riesgos de las defensoras que llevan a cabo su labor desde las organizaciones, movimientos amplios y procesos comunitarios.
Los impactos de dichas agresiones tienen repercusión en la desarticulación de sus luchas y de sus defensas.
En consonancia con las Recomendaciones nacionales e internacionales emitidas a favor de la generación de un entorno propicio y seguro para las mujeres defensoras, desde la Comisión promovemos e impulsamos la promoción de su protección.
Hay mujeres que mueven calladamente al mundo. La mayoría lo hace en el absoluto anonimato. Mujeres maravillosas, mujeres invisibles, soportan a sus familias, a sus colonias, a sus barrios, generosas, fuertes guerreras.
No hace falta inventarnos heroínas en probables. Esta Ciudad de México está llena de mujeres extraordinarias, mujeres queribles, mujeres luchadoras, mujeres defensoras de derechos humanos.
Me congratulo mucho en estar en esta conmemoración del 8 de marzo con todas y todos ustedes.
Gracias.