Discurso 29/2018
23 de abril de 2018
Hola. De entrada, quiero retomar algo que decía Gerardo, agradecer que estuvieran aquí en mi casa. La verdad, es la casa de todos, y estamos en un proceso, otra vez, de que la recuperen, que la sientan como es. Yo vine a esta ala de este edificio, cuando estaba en obra negra; y me acuerdo que éramos un grupo de Organizaciones, con el entonces Presidente de la Comisión, y decía: ‘Es que aquí es donde vamos a estar todos. Esto lo estamos construyendo para ustedes, para que ocupen el espacio, para que lo hagan suyo’.
Y la verdad es que, lo que hemos venido haciendo en estos últimos cinco meses, es exactamente lo contrario de los que nos plantea Gerardo: más bien, qué bueno que me prestan su casa, y siéntanla como su casa. En verdad, no es discursivo; aquí estamos para eso, para colocar la agenda de derechos humanos, que es una agenda que, sobre todo, en el mundo, y principalmente en esta Ciudad, se ha hecho desde las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y, como yo voy a regresar para allá, mejor la vamos fortaleciendo.
Me da mucho gusto estar aquí presentando la Suma por la Igualdad, en un día simbólico: hace 11 años, exactamente el 24 de abril de 2007 se aprobaba en la Asamblea Legislativa las modificaciones al Código Penal y a la Ley de Salud local, para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Qué bueno que está aquí Rebeca, como ella lo dijo: GIRE es una de las Organizaciones que más impulsó esta agenda y qué bueno que estamos aquí, presentando Suma por la Igualdad, y celebrando 11 años de esto, que tiene qué ver con Suma por la Igualdad. Es exactamente en esta agenda como muy prioritario.
Lo otro, es que naturalmente, y es evidente, por lo que ustedes oyeron naturalmente, estar con GENDES, estar con Mauro, estar con Patricia, y con toda la gente que integra esta Organización. Tenemos una alianza de trabajo de muchísimos años y me da muchísimo gusto tener la oportunidad, desde donde esté siempre, trabajar con ellos, y trabajar en esta agenda, que es una agenda a discusión y, para mí, digamos que una agenda prioritaria, últimamente.
Lo bueno de ser la del final, es que ya les puedo decir, ‘pues ya lo dijeron todos y acompaño todo lo que han dicho aquí en esta mea’. Nada más señalaría algunos puntos y compartiré algunas cosas con ustedes. La primera, es que es necesarísimo generar este tipo de documentos.
¿Qué es importante? Es decir, en general, desde las Organizaciones defensoras y que promueven los derechos humanos, es muy importante tener los espacios, hacerse los espacios y las complicidades, para sistematizar el trabajo, porque, finalmente, aquí no viene lo que ha hecho GENDES. Pero esto es producto de lo que GENDES hace en las secundarias en Tlaxcala; de lo que GENDES hace con personal de la administración pública de Guanajuato; básicamente de un trabajo de todos los días, que lo que quiere es colocar esta agenda. Y entonces, es una organización que no surge de teorizar nada más, sino de un trabajo a todo terreno, que da sustento a esto.
Entonces, difícilmente en las Organizaciones se tiene el tiempo, a veces, y los recursos mucho más, estamos más bien viviendo al día, para poder sentarse, para poder trabajar sobre una agenda que lo que hace es caminar al suicidio, porque finalmente lo que las Organizaciones, cuando hacemos incidencia en política pública estamos haciendo, es caminar a que no se nos necesite; a que esté en políticas públicas; a que esto sea exactamente, cuando logremos el cambio cultural, decir ¿qué hacemos?
Y, entonces, creo que esa es la nobleza de lo que tiene que ver con la generosidad de lo que hagamos, y es por eso muy importante este tipo de documentos. Aquí hay una agenda súper clara, que ustedes lo van a ver, cuando lo descarguen, que tiene tres…, básicamente va sobre los ejes transversales que ya mencionaron, y va sobre esos ejes, armando estrategias y definiendo ‘pues acá se puede hacer esto, acá podemos avanzar en lo otro’.
Y esto está así como muy bien, como para dárselo a todos nuestros candidatos y candidatas; no nada más a los de administraciones, sino a legislativos; en el caso de nuestra Ciudad, a los Concejales, a estas nuevas figuras que nos va a permitir, y que nos permite nuestra nueva Constitución, que tenemos que hacer vida, porque si los dejamos ahí, pues va a quedar como el 80% de las personas en el país, que no saben que hay un Cabildo en su Municipio, y que sirve para algo.
Entonces, creo que eso es parte del reto y lo primero que quiero que nos hace aquí y me da mucho gusto poderlo presentar, y creo que este tipo de herramientas son súper fundamentales.
Un poco nada más retomando lo que aquí planteaban, déjenme compartirles algunas reflexiones en voz alta: la agenda de lo masculino, en términos teóricos, de estudio, de abordaje, inicia en nuestro país, como casi en el mundo, en los años 80’s, 70’s. En ese entonces se hablaba, básicamente en México, del estudio del machismo.
Ustedes se acuerdan, algunos, y si no, déjenme decirles: hay una serie de estudios, entre los 80 y 90, en México, que tenían que ver con cómo se construye este ser macho. Porque, básicamente, lo masculino en el ramo, digamos, de los estudios antropológicos, en ese entonces, en México decían que la masculinidad mexicana se traducía en ser macho y no ser maricón. Y entonces, con esas dos negativas, eras hombre en México: siendo macho y no siendo maricón, ahí te definías.
Entonces, tienes una serie de estudios, algunos de los que yo leí primero en, por ejemplo, la construcción de masculinidad, en el Pedregal de Santo Domingo, en la construcción, igual de estas…, digamos igual en la construcción con gente y con hombres en ese entonces.
El término ‘masculinidades’, que de hecho ya nos coloca en otra categoría de discusión, porque no es masculinidad, sino masculinidades, con la ese; entonces, ya nos está hablando de otro tipo de acercamientos, empieza a gestarse en el mundo de los 90’s. Y, hoy por hoy, a pesar de lo que pudiéramos pensar, ha aumentado el estudio de masculinidades, han aumentado las Organizaciones que trabajan con este marco de masculinidades.
Sin embargo, no sigue siendo todavía hoy un tema de debate: ¿es o no grupos de hombres por la igualdad, respecto a los feminismos?; ¿es o no una agenda feminista?; ¿es o no, y cómo se incorpora en esta lógica?
Yo creo que, tanto GENDES, y todos los que estamos aquí, vamos que sobre que, claro: la agenda de masculinidades es una agenda feminista. No es lo que están planteando en algunos lugares del mundo, aquí todavía no lo tenemos muy fuerte, esta corriente de los hominist o mentis, en contraparte al feminismo; y en contraparte al feminis, men; hoministas, se dicen en español.
No. Porque, finalmente el planteamiento que aquí está, que está enfocado a derechos, no tiene qué ver en el empoderamiento de los hombres por sí, sino en el acercamiento de las masculinidades y de los propios hombres, pero en relación a una agenda de igualdad, y esa es una agenda feminista. Y, entonces, al ser una agenda feminista, es una agenda de derechos humanos, porque no podemos pensar en una agenda de derechos humanos, si no es una agenda feminista.
Y, entonces, hay discusiones, y todavía está en el margen este planteamiento, y tenemos que tener mucho cuidado, porque también hay discursos en este rollo del hominist, que son discursos que requieren, y que están impugnando, no con acabar con la desigualdad, sino con incrementar la desigualdad. Y entonces tenemos un grupo, por ejemplo, que me manda algún twitter, yo creo uno a la semana, donde dice que nosotros aquí en la Comisión, no defendemos los derechos humanos y somos discriminadores, porque pugnamos porque haya vagones del Metro exclusivos para mujeres. Y entonces, somos discriminadores. Y entonces, estamos hablando de esta agenda que no es la agenda que estamos aquí trabajando, y no es la agenda a la que se refiere esto, sino otra agenda diferente.
Hoy por hoy, cada vez más esto se vuelve parte de la discusión y parte de lo que nos están planteando aquí, en Suma por la Igualdad, y estas estrategias, tiene que ver mucho con lo que el reporte de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, reportó en su 57 Sesión, en el 2013, donde finalmente empieza a haber agenda internacional, que lo que empuja es que tenemos que hacer estrategias y alianzas para, por ejemplo, prevenir y eliminar la violencia y las formas de discriminación de mujeres y niñas, haciendo alianzas con el trabajo con hombres y niños.
Entonces, creo que vamos ahí. Eso no quita que es algo en debate y que tenemos que seguir haciéndolo y, naturalmente reflexionando en plural alrededor de esto. Pero, como les digo, yo abordo y abono sobre esa lógica.
Déjenme ir, para concluir rápidamente, haciendo unos comentarios muy breves, sobre los ejes transversales. Bueno, no voy a ampliar, mucho más, porque parte de lo que dije, tiene que ver exactamente con el eje transversal del cambio cultural. Y esto que yo aboné al principio, exactamente es como abonar en lo que esto nos está planteando, en los desafíos que también ya compartieron aquí, y creo que son fundamentales en el camino de cómo vamos, digamos resolviendo esto.
Eje temático de corresponsabilidad. Yo le decía a Rebeca también, y lo planteaba a Genaro: hay una parte que tiene qué ver, nosotros desde los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, le llamamos ‘co-crianza’, es decir, es que básicamente la crianza no es solamente una responsabilidad de las mujeres. Los niños pequeños son responsabilidad de mujeres y hombres por igual y, no nada más eso: de la comunidad en su conjunto. Y entonces, creo que todo esto que tiene que ver con corresponsabilidad, se liga a una agenda transversal, y también el libro lo plantea: la interseccionalidad es súper importante, cuando abordamos este tipo de cuestiones. Y lo aborda muy bien, y esto tiene qué ver igual con esto.
Eje temático de salud de los hombres. Y déjenme contarles una anécdota, que va más allá, aquí se enfoca mucho a la parte de adultos. Eran los inicios de los 2 mil, y aquí, Catalina Palmer, y la de la voz, andábamos ahí en la pesquisa de cómo generar indicadores y buscar información que tuviera qué ver con los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y, en esa lógica, me reuní con Abelardo Ávila.
En ese entonces, naturalmente, cuando estábamos construyendo este sistema de indicadores que aún persiste, que se llama La Infancia Cuenta, y de la cual, aunque no lo crean, aquí Mauro estuvo, y Pati, estuvieron en la creación de lo que fue esa plataforma única y primera de evaluación de Derechos del Niño. Abelardo Ávila es quien crea, todavía hasta ahora, la lógica y la potencia de todas las encuestas de nutrición en nuestro país, del Instituto Nacional de Nutrición.
Entonces, yo llegué y le plantee qué básicamente lo que necesitamos es que todos nuestros indicadores tuvieran perspectiva de género. Entonces: ‘divídeme, de esto, cuántos son niños y cuántas son niñas’. Entonces, se volteó y me dijo: ‘pues yo te lo divido, claro que lo tengo, te lo voy a dar así, nada más no te vayas a enojar’. ¿Por qué?, le dije. ‘Pues, porque ¿qué crees? Se mueren más niños que niñas. Y cuando han venido feministas y yo les planteo esto se enojan, porque lo que quieren ver es que se mueran más niñas que niños. Y en este caso, pues no: la evidencia nos dice que a circunstancias iguales, las niñas sobreviven y los niños se mueren’.
Básicamente en esta perspectiva, y se los quiero comentar, es cierto: en este país, como en la mayoría de los países, cuando no veas una política pública como la china, en donde deliberadamente matan a las niñas, por ser niñas y porque nada más puedes tener un hijo y porque el apellido Ramírez hay que preservarlo hasta el último chino;, o porque le das de comer al niño, porque la niña no te sirve; que son deliberados infanticidios con perspectiva de género; a circunstancias iguales, pues a quien tenemos que proteger, pues es a los niños, porque la naturaleza presume que quienes vamos y aseguramos que haya personas en este mundo, somos la mujeres.
Y entonces, nacemos mejor equipadas, aguantamos más. Y entonces la política con perspectiva de género en primera infancia, en neonatales, es proteger a esos debiluchos, que no aguantan. Y ¿qué es lo que hemos logrado? En este país nacen más hombres que mujeres. Y si ustedes ven el Censo del 2000, la brecha entre muertes en primera infancia entre niños y niñas, era mayor de lo que es ahora. Porque, no es por nada: la incidencia en política pública que nosotros hicimos es ‘Pues pon más atención. O sea, no me descuides a las niñas, pero tienes que ver que los niños se mueren más’.
Y entonces, lo que vas haciendo es acortando la brecha. Y hoy, por ejemplo, casi, casi tenemos el mismo número de niños, alrededor del corchete de adolescentes; cuando antes, la brecha era altísima en el corchete de escolares, por ejemplo, porque en la primera infancia, en este indicador de mortalidad infantil de menores de un año, neonatales y menores de cinco, se morían más los varones. Y entonces, íbamos con el otro mito atroz, de que entonces somos más hombres que mujeres y entonces les tocamos como a uno y piquito; otra cuestión que tiene que ver con el primer eje, que es cultura.
Y, bueno, ¿qué decir de la Vida Libre de Violencia? Tenemos que, alrededor de 47% de las mujeres afirman que han sido víctimas de la violencia por sus parejas. Más o menos, si calculamos diversidad sexual, estaríamos pensando que, de ese 47%, alrededor de 80%, su pareja es un hombre. Y, finalmente, en esas lógicas, vamos viendo cuán importante es el eje de vida de violencia; lo decía Genaro, lo mencionaban igual acá, en donde tiene qué ver quién es el principal agresor, con qué lógica de masculinidades, y cómo tendríamos para avanzar en esta agenda, que trabajar sobre esa lógica y sobre ese eje.
Como verán, vale la pena leerlo, vale la pena difundirlo, vale la pena agarrar e imprimir las últimas hojas y planteárselas a los candidatos hoy, para que la puedan, mínimamente, visibilizar; en términos de que, esto es una agenda de políticas públicas sumamente necesarias. No para la agenda de mujeres, no para la agenda de los hombres: básicamente para la agenda de los derechos humanos de los hombres y para la agenda de los derechos humanos de mujeres; o sea, para una agenda de derechos humanos, que tiene como eje la igualdad.
Muchas gracias.