Discurso 55/2018
29 de junio de 2018
Hola, muy buenas tardes a todas y a todos, bienvenidos a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
El Convenio que hoy firman la Consejería Jurídica y Ednica, IAP, es el resultado de la voluntad de las autoridades para cumplir con las obligaciones que les competen, así como de la labor de las organizaciones que como Ednica son comprometidas con las personas en situación de calle.
Este Organismo ha emitido diversos instrumentos recomendatorios, 23/2009, 13/2011, 7/2015 y 8/2015, que visibilizan las dificultades que enfrentan las personas en situación de calle para ejercer y disfrutar de los derechos humanos.
A pesar de dichos instrumentos y de las distintas acciones que con motivo de los mismos han emprendido las autoridades de la Ciudad de México, las personas que sobreviven en calle diariamente continúan sufriendo vulneraciones a sus derechos humanos en las distintas esferas de su vida.
En el Informe Especial “Situación de los derechos humanos de las poblaciones callejeras en el Distrito Federal 2012-2013”, se da cuenta de que este grupo es victimizado y criminalizado, y en general no tiene posibilidad de ejercer y disfrutar sus derechos.
En este sentido, estas personas viven en un contexto de desigualdad estructural que no sólo limita el ejercicio y disfrute de sus derechos, sino que las condiciona a permanecer dentro de dicha brecha de desigualdad.
No basta con implementar medidas encaminadas a que estas personas ejerzan sus derechos humanos en igualdad de circunstancias respecto a los demás integrantes de la sociedad, sino que se realicen las acciones afirmativas necesarias, así como los ajustes requeridos para que de manera más acertada se construya igualdad, no solo formal, sino sustantiva.
Otra de las problemáticas que enfrentan las personas en situación de calle es la condición de pobreza, ante la falta de recursos económicos y la ausencia de políticas públicas integrales, pues éstas, para subsistir desarrollan diversas actividades que a veces no son ilegales, pero de todos modos son criminalizadas, como lo son el limpiar parabrisas en nuestros coches.
El Convenio que hoy se signa, debe dar pauta a la coordinación interinstitucional para crear este tipo de políticas de inserción social que permita al grupo poblacional en comento, desarrollar su trabajo y otras labores lícitas para allegarse de recursos económicos, sin ser remitidos y sancionados por estas actividades en los juzgados cívicos.
A su vez, cuando las personas en situación de calle sean remitidas a las autoridades cívicas, éstas deben actuar con la debida diligencia y conforme al debido proceso, para efectivamente procurar y garantizar los derechos humanos de las personas presentadas, brindándoles la posibilidad real de defenderse y no sufrir actos discriminatorios.
Es así que para la adecuada atención de este grupo, deben considerarse las características específicas de cada una de estas personas, ya que además de conjugarse otras categorías que las hacen sujetas a discriminación, como es el sexo, la edad, orientación sexual y de género, la condición de migrante, o inclusive sus niveles de salud y su conexión con diferentes tipos de adicciones, también deben tomarse en cuenta si la estancia en calle es transitoria, así como las razones por las que viven en la misma para que de manera diferenciada se atienda cada situación.
También, y en eso estamos trabajando en la Comisión, es conjugar, es cómo protegemos, cómo hacemos valer los derechos de estas poblaciones en situación de calle y también protegemos los derechos de quienes ocupamos el espacio público en donde vivimos alrededor de estas poblaciones. Ese es uno de los grandes retos.
Hemos empezado ya a trabajar con el Gobierno de la Ciudad para poder generar estrategias que nos permitan esta conciliación de derechos entre estas poblaciones altamente discriminadas y todos los demás, igual ciudadanos que ocupamos estos espacios públicos. Para esto se necesita naturalmente un trabajo a nivel comunitario y de medicación.
En este tenor, la Comisión emitió la Recomendación 7/2015 e instó a la Consejería Jurídica, como autoridad colaboradora, no como autoridad señalada en la Recomendación, sino como colaboradora, es importante señalarlo así, a que analizara las implicaciones de la aplicación de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal en relación con la garantía y respeto de los derechos humanos de las personas en situación de calle en la Ciudad de México, y a partir de lo anterior capacitara a jueces, juezas, secretarias y secretarios adscritos a la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica, para que se desempeñaran en el servicio público con enfoque de derechos humanos, enfoque de género, perspectiva etárea y demás enfoques diferenciados necesarios, considerando la situación de vulnerabilidad que por discriminación recae sobre las personas en situación de calle.
Es por esto, que nos congratulamos de ser testigos de la firma del Convenio entre Ednica IAP y la Consejería Jurídica de la Ciudad de México, pues vemos que las garantías de no repetición recomendadas se van materializando, y esperamos que sólo sea el inició de los trabajos conjuntos para la atención integral de los derechos humanos de este grupo prioritario.
Muchísimas felicidades Consejero, muchísimas felicidades Gabriel, por este tipo de esfuerzos conjuntos, en donde se suman las instituciones, se suman las Organizaciones de la Sociedad Civil en una sola ruta y en un solo mensaje: Todos los derechos humanos para todas y todos los que habitan en esta Ciudad y transitan en esta Ciudad, y sobre todo, y especialmente en este caso, a quienes sufren alta discriminación y están en una situación de alta vulnerabilidad, como son las personas en situación de calle.
Muchísimas gracias por aceptar que la Comisión fuese testigo, por aceptar venir aquí a todos ustedes a firmar este importante Convenio. Muchas gracias.