Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México 
Discurso 76/2018
28 de agosto de 2018
Hola, buenas tardes. Primero, un aplauso a todas y todos ustedes, porque llegaron hasta aquí. Estamos ya con la hora de la comida y la hora de irnos, así que voy a ser súper breve. Quiero ver algunas de las conclusiones que vimos aquí.
Primero, agradecer de entrada, a las 13 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), con las que iniciamos los trabajos de los derechos de las personas mayores. Aquí están, en representación de ellas, están Angelita y Yolanda (María de los Ángeles Fuentes Vera, del Comité de Derechos Humanos Ajusco A.C.; y Yolanda Ledesma García, del Colectivo Canas Dignas, respectivamente).
Esta es una agenda que trabajamos con ustedes, queremos trabajarla con ustedes. El día de hoy, estuvieron más de 300 personas adultas mayores en esta Comisión, y queremos siempre que sean más.
Entonces, esta Jornada, como lo vieron, implicó, no nada más el esfuerzo de la Comisión, sino también de instituciones que vinieron a prestar servicios, estos que queremos todos los días y en cada momento para las personas mayores en esta Ciudad.
Les agradezco muchísimo su asistencia, les agradezco mucho que hayan estado aquí.
¿Qué fueron los temas fundamentales que van sobre la agenda?
Pues una parte ya la compartieron Angelita y Yolanda: una tiene qué ver con que sigamos puesta la mira en la firma de la Convención de Derechos para las Personas Mayores, eso es una agenda importantísima con la que vamos a seguir trabajando con ustedes.
La otra, y un punto de eje, esencial, fue el Derecho al envejecimiento activo y saludable. Eso quiere decir, Derecho a la Salud, derecho a los espacios, porque envejecer no tiene por qué ser visto como tradicionalmente se hace, como que ya nos quedamos en casa. Un plauso, otra vez, a todos. De que podemos hacer y podemos seguir. Esto no se acaba hasta que se acaba. Entonces, ese es uno de los elementos.
El otro, el acceso a la justicia y a la seguridad jurídica a los adultos mayores. Aquí, al final, cuando estaba yo entrando, estaba Mario, y esta Mesa, igual se trató de eso, es súper importante que el trabajo, el producto de su proyecto de vida sirva para tener un proceso de envejecimiento y de final pleno. Y para eso necesitamos seguir apoyando los procesos que permitan que ustedes estén protegidos y protegidas.
¿Por qué? Porque estamos viendo que se está poniendo en jaque este Derecho, y se piensa que no se necesita y sí se requiere,. La casa que ustedes, con sus ahorros y su trabajo construyeron, crecieron, criaron y establecieron a su familia, tiene que seguir siendo el cobijo hasta el final de sus días.
Y por eso es muy importante esta agenda de trabajo, que también se discutió aquí.
Finalmente, el Derecho al Cuidado. Nuestra Constitución, que exactamente en tres semanas, hoy más o menos, estaremos viendo ya en plenitud, en términos del Derecho al Cuidado. Y el Derecho al Cuidado no nada más es el Derecho al Cuidado a las personas menores de edad o a los niños, nuestras niñas y nuestros niños y nuestros adolescentes; sino sobre todo de las personas mayores.
Y en esa lógica es que vamos a luchar, porque esto que está estableciendo nuestra Constitución sea realidad, a partir de políticas públicas.
Queremos Jornadas, muchas más Jornadas como la que tuvimos hoy. Muchísimas gracias a la Secretaría de Salud, a la Consejería Jurídica, al DIF–CDMX, al Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de la Ciudad de México (IAAM), a las Fiscalías de procesos en materia civil y familiar de la Procuraduría General de Justicia; muchísimas gracias, Subprocurador, por estar aquí.
Y naturalmente a los integrantes del Comité Intersectorial “México por la Convención de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”, y a todas las Organizaciones que hoy nos acompañan.
Permítanme finalizar con dos cuestiones: la primera es que quiero pedirles, que oigamos uno de los últimos mensajes de nuestra querida Adriana Luna Parra, pidiéndoles que al terminar de escucharla le honremos con un hermoso aplauso, por favor.
…Video…
Así se despidió nuestra querida Adriana este fue su mensaje, un mensaje amoroso y al mismo tiempo, un llamado combatiente a no rendirnos nunca, ni ante la inminente muerte, con su propio testimonio de vida en sus últimos momentos nos mostró cómo es que “la muerte como la vida debe ser un acto de libertad”, —como ella decía—, dejando en las personas que la conocimos la certeza de que su luz seguirá guiando muchos caminares.
Celebremos el trabajo realizado, festejemos la vida, como Adriana sabía hacerlo, me dicen que cerraremos con música y baile esta Jornada, ella está aquí, entre nosotras, y con y por su ejemplo, esta Comisión seguirá comprometida con sus causas, los derechos de las mujeres y los derechos de las personas mayores.
Porque como también Adriana nos decía: “Ya estamos en el trampolín, por lo que hay que disfrutar la vida, avanzar en sueños no cumplidos… no tenemos tiempo que perder”.
Por un envejecimiento comprometido con la alegría personal y social, sean ustedes muy felices. Muchísimas gracias por haber estado aquí.
