Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México 
Discurso 105/2018
28 de noviembre de 2018
Dice Mario Benedetti: Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura. Cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren.
Yo diría: Cada ciudad puede ser otra cuando la lucha la transfigura. Cada ciudad puede ser tantas como luchadores y defensores como ustedes la recorren y la transfiguran.
Bienvenidas y bienvenidos a esta su casa, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Aquí, como ya nos hemos dado cuenta, ya estamos cerrando, estamos reconociendo la labor de Leticia Aparicio Soriano y de Jaime Rello Gómez.
Este reconocimiento, ya les comentaba Jaime, recibe el nombre de Ponciano Arriaga. Ponciano Arriaga un liberal del Siglo XIX; redactor de la Constitución del 57’; que además de eso fue visionario y creó unas cosas que eran las Procuradurías de los Pobres. Duró muy poco, ya lo sabemos.
Duró tan poco, pero la inspiración se quedó. Estas Procuradurías de los Pobres son los antecedentes de las Defensorías de Oficio, de las Defensorías Sociales y de los Organismos, como éstos, Defensores de Derechos Humanos.
Desde el 2011, esta Comisión entrega este premio a nombre de Ponciano Arriaga básicamente por eso, porque las Comisiones de Derechos Humanos, a veces se olvida, pero lo vamos a recordar y hay que recordarlo siempre, tienen su origen en términos de ser Defensorías del Pueblo. Básicamente ese es el origen y es el origen que no tenemos que olvidar, y es el origen que hoy nos convoca a un premio, les puedo decir, nunca más concurrido, nunca más feliz, nunca más cantado en la lucha como éste.
Nunca ante habíamos tenido tres Dignas aplaudiendo un Ponciano Arriaga, un reconocimiento, un…, no voy a decir ya más porque conocen a Lety, conocen a Jaime. Están aquí porque han dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos, cada quien desde donde está, cada quien en lo que le tocó.
El día de hoy todas las personas aquí presentes, así como todas las personas que conformamos esta institución les expresamos nuestra admiración y reconocimiento por mostrar su lado más humano, por coincidir con la ideología de Ponciano Arriaga, por su perseverancia en cada proyecto, por su inspiración, por su dedicación, por su congruencia y sobre todo por su trabajo constante a favor de los derechos humanos.
Esto es una celebración, es una celebración dedicada a quienes construyen un nosotros en el día a día, porque los derechos humanos se construyen en lo colectivo, en el territorio, en el barrio; sí, también en esto y ahí están las pancartas y ahí, lo reconoció el propio Jaime, con este Reconocimiento estamos reconociendo el trabajo de miles, de millones de personas, muchas de ellas, ya lo decía Jaime, mujeres que han construido esta Ciudad; que han construido esta Ciudad no quizá pensando en derechos humanos.
Cuando yo conocí a Jaime no era eso, era nuestro derecho social, era nuestra exigencia a la justicia, era métanos el agua, era regularicen nuestra tierra, era pónganos la luz. Así. Hoy le damos otras acepciones, pero los aquí presentes, los que les antecedieron y los que siguen ya lo llamarán de otra manera.
La lucha siempre ha sido una lucha por los derechos humanos, una lucha, como decía la canción, por la libertad y por la dignidad. Y es por eso que este premio es para Jaime, sí, pero como lo dicen las pancartas y él lo reconoce, para el Movimiento Urbano Popular, para la UPREZ y para muchas de las organizaciones, muchos de los colectivos, que han construido esta Ciudad en el día a día.
También en Leticia reconocemos las luchas por los derechos humanos de los pueblos indígenas. Hoy por hoy en esta Ciudad, reconociendo que tenemos una población indígena, la más diversa del país y tenemos pueblos originarios, pueblos que como ella nos recuerda están en la sangre de todos nosotros. Migrantes somos, en el camino andamos y la Ciudad construimos.
A esta Comisión le da muchísimo gusto y mucho orgullo tenerlos aquí. Reconocer a todas y a todos como defensores de derechos humanos. Esta Comisión es de ustedes y acompañaremos las luchas, las luchas en la calle, las luchas en la justicia en el día a día con ustedes. Por favor sigamos cantando, por favor celebremos. Sean ustedes nuevamente bienvenidos. Tomen esta Comisión en las manos y regresen pronto.
Gracias.
