Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México 
Discurso 116/2018
18 de diciembre de 2018
Muy buenos días a todas y a todos. Creo que estamos celebrando y celebrando bien hoy el Día Internacional de las Migraciones con esta mesa. Creo que la mesa nos da exactamente las diferentes dimensiones que el proceso migratorio contiene como fenómeno humano, desde la lógica de la escritura, de la ficción, hasta las lógicas también de las no ficciones todo terreno, como IMUMI (Instituto para las Mujeres en la Migración), desde las lógicas del pensamiento como pueden todos los aportes que se hacen desde la academia. Gracias Lety Calderón Chelius por estar aquí, gracias Gretchen Kuhner, que combinan exactamente como muchas organizaciones mexicanas el trabajo de incidencia y el trabajo en terreno con los procesos migratorios. Gracias Daniela Pastrana, quien desde la crónica, desde el relato nos acercan también y nos han acercado los periodistas en este tipo de narrativas a este fenómeno. Y también, naturalmente no puede faltar, quien por obligación tiene que hacer realidad los derechos de las personas migrantes y básicamente es el gobierno, qué bueno que tengamos aquí a la representación de la Secretaría de lo que va a ser la Secretaría de Bienestar Social, quien estará a cargo de parte de esta agenda de movilidad en la Ciudad.
Hace siete años, comentábamos ahorita Iván Uriel aquí, hace siete años presentamos aquí en la Comisión “El Surco”. Me tocó estar aquí en la primera presentación cuando recién lo publicó Iván. Estaba aquí Elenita Poniatowska. Y lo que ha hecho, y estábamos comentando, es la promesa de que han pasado siete años. La promesa es que esta es una trilogía de la que ya llevamos dos y que el año que entra, todavía sin nombre, porque me está comentando Iván que todavía no sabe cómo la va a nombrar, tendremos la tercera de una serie que lo que trata es en lo más íntimo qué es lo que implica a qué se refiere, en las lógicas de lo más humano, los procesos de movilidad. Para quien no la haya leído él va a hablar más de esto, pero quien no la haya leído altamente recomendable, además porque Iván tiene una narrativa muy de la escuela que nos dejó Rulfo, del realismo mágico, de adentrarse en esas lógicas y creo que vale muchísimo la pena abordarla aquí.
Lo que esta mesa refleja es exactamente las diferentes miradas que tenemos que tener a un proceso que es de humanos como es la migración. Hoy todos sabemos, ya nos lo dicen los estudios del genoma humano, que salimos de África y salimos de África y caminamos y caminamos hasta poblar este mundo, de tal manera que a algunos hasta lo negro se les olvidó. Nosotros somos café con leche y entonces sí no se nos olvida de dónde venimos, aunque de repente queremos negarlo. Entonces somos eso: los seres humanos somos caminantes. Y creo que hoy cada vez cuando más nos entercamos en pensar que hay fronteras que limitan eso, pues la realidad nos vuelve a decir que no las hay y que nacimos para caminar.
Hay quienes, como nosotros, se nos dan las oportunidades de ayudar o acompañar los caminos y creo que eso es lo que se refleja en esta mesa. Es cómo, desde donde estamos, acompañamos ese camino. Cómo lo hacemos desde lo que nos toca, igual a la Comisión, cómo hacemos que este camino sea cada vez más humano desde lo vivido, pero también más humano desde lo entendido por los otros.
Entonces yo lo dejaría aquí porque van a disfrutar de un gran panel. ¡Vas a ser minoría, mano! ¡Aplastante minoría! Pero te dejo muy bien acompañado por mujeres que se han dedicado exactamente a lo mismo que tu desde otras lógicas, pero que también demuestran que quizá el paso y el acompañamiento a los caminos siempre ha sido un acompañamiento femenino, desde quién se quedaba a cuidar mientras el otro salía a cazar el mamut, hasta los procesos que vivimos ahora. En donde, como lo vimos en la Caravana Migrante, esto que hace 20 años platicábamos Lety sobre la feminización, y Gretchen también, de la feminización de la migración como que ya se está…, porque parece tan lejano ya, porque es tan contundente ahora que ya no hace falta decir visibilicen porque ahí están, porque se hacen tan presentes en estos procesos y naturalmente les dan unos rostros y les dan características que requieren de atenciones diversas y de miradas más fortalecidas.
Muchísimas gracias por estar aquí, muchísimas gracias por escoger a la Comisión y aceptar que la Comisión inicie su día, este día, con ustedes, con sus aportaciones y con sus miradas y sobre todo con su compromiso. Sean ustedes todas y todos bienvenidos.
