Discurso 4/2019
7 de febrero de 2019
Buenos días a todas, todos y todes. Bienvenidas, bienvenidos y bienvenides a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Quiero, de entrada, agradecer a Mario Velázquez, y en su conjunto a los Consejeros del Instituto Electoral de esta Ciudad, que hayan elegido a la Comisión para ser, no nada más sede, sino cómplice de la presentación de esta Agenda…
Ya lo decía el Consejero: la Agenda…cada mes tiene un valor, y empezó con el de Derechos Humanos; y ahorita vamos a hablar del que le toca a febrero, que es el de la tolerancia. Pero déjenme primero compartirles algunas reflexiones.
Saludo a quienes me acompañan acá arriba, pero también a quienes están aquí: Consejera, Consejeros, Magistradas, Magistrados, Comisionadas y Comisionados; integrantes de Consejos de Participación. Veo aquí también a integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), Diputados, Partidos Políticos, etcétera. Gracias por acompañarnos aquí, a la presentación de esta Agenda….
La Agenda…hoy gira alrededor de la Constitución de la Ciudad de México; la Constitución que exactamente, apenas antier, cumplía y se celebraba en el marco de nuestro Congreso, el primer aniversario de esta Constitución, con una Sesión Solemne.
Llegar a esta Constitución implicó a esta Ciudad, exactamente aplicar varios de los principios que están establecidos en la Agenda… Hoy tenemos una Constitución que está construyéndose, una Constitución que requiere todavía de armonización de leyes, de reglamentos…
Una que Constitución de avanzada, catalogada como una Constitución del Siglo XXI; una Constitución que va más allá de reconocimiento de derechos que nuestra propia Constitución federal.
Una Constitución que está marcada básicamente en una Carta de Derechos; es decir, en esta parte de cómo vamos construyendo esto del Derecho a la Ciudad. Una parte esencial de esto es, no nada más cómo hacemos legislación, cómo hacemos programas, etcétera; sino cómo vamos construyendo cada vez más ciudadanía, alrededor de una Constitución de esto, porque de nada valdrían igual programas o leyes, etcétera, si no hacemos exactamente lo que es el gran reto y es la construcción de una cultura democrática y de cultura hacia la participación.
De qué nos sirve, no nada más que haya vacíos legales que tenemos que seguir y certezas que tenemos que aplicar en las leyes, si nuestros Consejos tienen una participación de 12%; si en nuestros Presupuestos Participativos la participación va del 3%, lo máximo que hemos llegado es a 10%, cuando está ligado a los Consejos, y si no, no participamos.
Entonces, básicamente estamos hablando de un reto cultural, de un reto de educación, de un gran reto de transformación de todas y todos nosotros, que exactamente es la apuesta de esto: ¿cómo construimos? ¿Por qué no nacimos ciudadanos y ciudadanas? ¿Por qué? ¿Por qué no después de que emitimos la primera vez nuestro voto, somos ciudadanos o nos convertimos en ciudadanos?
Entonces la apuesta es cómo construimos y nos construimos como ciudadanas y ciudadanos, y parte de esto es una apuesta en la que todos aquí estaríamos de acuerdo. Y aquí retomo el tema de febrero; tolerancia.
No puede ser que lo hagamos sin esto, la tolerancia como un principio, que tiene que ver en qué acuerdo podemos encontrar, que nos une, o nos hace empáticos o solidarios, o nos permite trabajar sobre algo en la diferencia. En las que no son como nosotros, con los que no piensan como nosotros, con los que no son nuestro espejo. Que además de eso se trata la construcción democrática y es como en los otros, nosotros nos vemos reflejados. Y eso no se hace sin lo que nos invita en febrero esta, Agenda….
Nos invita a reflexionar sobre este principio fundamental para la participación, porque tenemos que entender que cuando participamos, no quiere decir que vamos con todo y con todas, quiere decir que nos ponemos de acuerdo en algo fundamental y que en eso, a pesar de las diferencias nos vamos a encontrar algo que nos hace trabajar por el bien común, por la indignación, hacia la solidaridad y hacia la fraternidad.
Aquí en febrero tenemos eso, la Consejera Williams hizo aquí una introducción muy bonita, pero en todos los meses vamos a encontrar ejercicios, vamos a encontrar reflexiones que podemos hacer en lo individual y seguramente podemos hacer en lo colectivo, en los consejos, en los espacios de participación, en la familia. Recordemos por ejemplo, que según las encuestas, el principal mecanismo que tenemos para participar los mexicanos y las mexicanas, son las conversaciones que tenemos en la familia con respecto a cuestiones políticas por ejemplo.
Nos vamos con la finta, por ejemplo, de que ahora todo se discute en internet, y lo que nos dicen las encuestas es que no es cierto, que no llegan al 10% de las personas de este país, que leen noticias o que se dejan influenciar por lo que pasa en las redes sociales.
Entonces nos tenemos y tenemos que construir este gran reto, en la lógica de que los compañeros que participaron hace rato, están planteando la construcción de la participación se hace en la cotidianidad. Y tiene que ver en cómo nos ponemos de acuerdo todos en tirar la basura en dónde la tenemos que tirar, o para perdonarle a la vecina que nos quitó el novio en la secundaria y ya somos abuelos, y todo eso tiene que ver con esto y se da en el territorio.
Y es por eso lo importante de que esto se discuta ahí, no en este tipo de foros nada más, sino exactamente en nuestra cotidianidad, con quién, con los otros. Y en esa lógica les aseguro y por eso para esta Comisión es un gusto que nos hayan elegido para presentar esta Agenda…, porque con eso aseguramos la defensa de nuestros Derechos y aseguramos la defensa de los Derechos de los otros, aseguramos la defensa de los Derechos y la garantía de los Derechos de nuestros hijos, de nuestras nietas y de nuestros nietes.
Muchísimas gracias por estar aquí y buen año.