Discurso 21/2019
3 de abril de 2019
Como lo decía la Diputada Alessandra Rojo de la Vega, en el momento en que ella se comunicó conmigo para plantearme que estaba a punto de presentar una Iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México, para visibilizar y aumentar las penas relacionadas con agresiones derivadas de ácidos y sustancias corrosivas hacia las mujeres, rápidamente, naturalmente la Comisión se sumó a poder ser parte de esta Iniciativa, y empujarla.
Ya lo decían quienes me antecedieron en la palabra, de repente pensamos que la violencia extrema solamente está categorizada en los feminicidios. Y eso no es cierto.
Decía Foucault que los feminicidios implican la muerte; entonces, implican un fin. Pero que estas formas, pero que también lo decía el Diputado Federico Döring, analizadas, éstas, como las que vienen en el ciber-espacio, donde no sabemos cómo controlarlo, y pasan y pasan, se quedan en vida. Y, por lo tanto, son violencias extremas, en términos de esto que todavía es una agenda pendiente, no nada más en la Ciudad; no nada más en el país, sino en el mundo, de estas nuevas formas de violencia que van generándose paradójicamente aprendemos más, y generamos más, y luego, en unas partes, en esa lógica y en ese contexto, vamos generando estas figuras cada vez más inexplicables, que en términos generales, horrorizan y paralizan a la población, nada más de pensarlo y de verlos.
Entonces, lo primero es pensar que en este país, y eso es muy importante, esta Ciudad toma la agenda y dice vamos, vamos adelante, y tendremos nosotros, como Ciudad, de ser un ejemplo para poder avanzar en exactamente subir las penas, pero también visibilizar.
Esto no es de ahora. Este tipo de ataques han venido incrementándose, pero no son de ahora. Hay datos, y las luchas por organizaciones; como la ASTI (Acid Survivors Trust International), de los británicos, que es fuerte, que trata de visibilizar este fenómeno en el mundo, tiene 20 años trabajando, por hacer dentro de la sociedad un reconocimiento a que hay este tipo de formas. Pero también, sobre todo en incidir en políticas públicas, para evitar y parar esto y también para aumentar las penas y tener procesos de protección
Se calcula que en el año, hay alrededor de por lo menos mil 500 víctimas en el mundo, de este tipo de ataques. En la región de América Latina no es la que tiene las mayores incidencias; tiene alrededor de cien al año. Pero, de todos modos, Asia es donde hay más incidencia, y después África, y después América Latina; esto ha venido incrementándose. Y no es posible que si tenemos casos de hace 11 años, de hace 20 años, esto siga incrementándose, esto no se reconozca, y esto no tenga una figura legal, y figuras de programas del Estado, actuando alrededor de este tipo de fenómeno de violencia extrema.
Este Conversatorio va de la mano exactamente de apoyar estas modificaciones, pero no nos vamos a quedar aquí. Y no nos vamos a quedar aquí, y por eso aquí están presentes el Poder Legislativo, el Poder Judicial, la Procuraduría, el Gobierno de la Ciudad de México, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; expertas que tiene que ver con la salud física y la salud mental; expertas en fenómenos de violencia contra las mujeres, para que juntas podamos construir.
¿Cuál es la intención de este Conversatorio? Es eso: de entrada, visibilizar, seriamente aportar. Ya está la misma presencia de los medios de comunicación. Es muy importante que se tome este fenómeno, no como un asunto mediático, donde primero eres noticia y después no lo eres. Que no se re-victimice, y que finalmente podamos atajar con esta discusión seria, y la presencia de algunas de las víctimas aquí, podamos visualizar exactamente que esta es una lucha por la no repetición, por la justicia, y sobre todo, porque esto se pare.
No vamos a permitir, y eso también forma parte del fenómeno, que de repente esto se maneje como para que se planté como un panorama fértil a lo que se llama el contagio, y entonces le demos ideas a otros. Es al contrario: aquí lo que vamos a dar es de que ‘ni se te ocurra’. Ni una más.
Y aquí, igual que la Diputada Alessandra, reconozco y agradezco, además de la presencia de quienes aquí me acompañan, sobre todo, la presencia de Ana y de Carmen, de Leslie. ¿Por qué? Porque ellas finalmente son las víctimas que alzan la voz, y son las víctimas que nos tiene qué guiar para dónde tenemos que jalar. No vamos a hacer nada que no sea aprobado, apoyado, por quienes básicamente son víctimas de esta forma atroz de violencia hacia las mujeres, y con quienes vamos a caminar apoyando.
Este Conversatorio tiene esa finalidad, de apoyar los primeros pasos, de que discutamos entre todas por dónde tendríamos que caminar, y que el mensaje final de ahorita, y del final del día, y de lo que nos toque caminar es ‘Aquí nos comprometemos todos los que estamos sentados, y aquí acompañamos a las víctimas en este proceso, y aquí alzamos la voz, desde esta Comisión, con todas y todos ustedes, en: Ni Una Más, Castigo Equivalente, Ni Una Más, no vamos a permitir en esta Ciudad, Ni Una Más. Y quien se atreva a hacerlo, no nada más bajo esta Iniciativa va a tener los castigos que se merece y a la altura de esta atrocidad, sino también va a tener una política, va a tener el espacio de todos donde estamos, para que esto básicamente no se repita.
Muchísimas gracias, queridas; muchísimas gracias a todos.