Discurso 39/2019
28 de mayo de 2019
Buenos días todos, todas y todes.
A mí me da muchísimo gusto poder estar refrendado y revitalizando un segundo Convenio con la PAOT.
En 2011, nosotros firmamos con la Procuraduría un Convenio que, dentro de muchas otras cosas, derivó de algo que ya mencionaba Mariana Boy Tamborrell, y es el desarrollo de un Diplomado, las articulaciones con Universidades, alrededor de esto; y muchos eventos, básicamente de fortalecimiento institucional, entre la Procuraduría y la Comisión de Derechos Humanos.
Sin embargo, como ya lo señaló la Procuradora, hoy renovamos, no nada más porque somos diferentes personas las que estamos al frente; sino porque tenemos, tanto la Comisión como la Procuraduría, un marco legal y un marco de atribuciones mucho más robusto, que implica muchos más retos y que, básicamente a lo que tiende es que nuestros plazos de trabajo y de alianza se vean fortalecidos con un amplio desarrollo de actividades, que ya mencionó la Procuradora, como puede ser nuestro trabajo interinstitucional en la defensa, en la articulación de casos, en el trabajo conjunto, en el fortalecimiento, como lo hemos venido haciendo.
Pero sobre todo, y ahí quiero retomar la parte final de lo que la Procuradora les compartía, y es cómo avanzamos sobre estas nuevas visiones. Primero, términos de, desde siempre lo éramos: garantes de derechos; pero hoy cada vez con nuestra Constitución, y esto mucho más claro, el camino que tenemos que seguir para que verdaderamente…, y yo celebro mucho esta lógica de trabajo, Mariana, en términos de la Defensoría.
No es la Procuraduría, como tampoco lo es la Comisión, áreas básicamente de recepción de quejas, sino son, en el seno de lo que están, defensoras de los Derechos Humanos. Y en una Ciudad como ésta, y en el ámbito de lo que aquí nos compete, estamos hablando de un ámbito que cruza de una manera determinante el cómo conseguimos el Derecho a la Ciudad.
Si no cruzamos por lo que exactamente se defiende alrededor de más allá del discurso, cómo se materializa el Derecho a la Ciudad, y entonces esto es un Convenio donde básicamente lo que estamos es renovando el cómo construimos en conjunto, esta visión de Derecho a la Ciudad, pero sobre todo, muy centrada en las víctimas y ahí retomo justamente lo último.
Justicia Restaurativa, tampoco en esta Ciudad, como en el país, y quizá en muchas partes del mundo, se conoce cómo se va construyendo. Y aquí tenemos, y lo que estamos haciendo aquí en este marco, es renovando nuestro compromiso a que acompañaremos todo lo que tenga qué ver con cómo no nada más diseñar, en términos teóricos, sino cómo operativizar esto de la Justicia Restaurativa, en un escenario y en un contexto en donde es reiterada la violación a derechos humanos, muy concretas y muy cotidianamente por muchísimos habitantes de nuestra Ciudad.
Entonces, eso será no nada más una buena noticia en términos de que las instituciones no podemos avanzar si no lo hacemos articuladamente, sino que aquí tenemos además una agenda que permite avanzar en detener la violación a derechos, en términos del ordenamiento, en términos del cuidado al ambiente de esta Ciudad, y por eso a la Comisión le da muchísimo gusto, Procuradora, muchísimo gusto, Mariana, que hayamos coincidido en que teníamos que renovarlo, que teníamos que hacerlo público, porque hay cambios que la Constitución compete a ambas instituciones y que nos fortalece exactamente en nuestra defensoría común de los Derechos Humanos de los habitantes de la Ciudad.
Permíteme concluir diciendo lo siguiente: Luis García Montero, poeta, decía: Cada persona tiene una ciudad, que es el paisaje urbanizado de sus sentimientos.
Y yo aquí diría: ‘Cada persona tiene una Ciudad, que es el paisaje urbanizado del cumplimiento de sus Derechos’.
Muchísimas gracias.