Discurso 32/2019
6 de mayo de 2019
Muy buenos días. Bonito estar con ustedes el día de hoy, empezando la semana bien, pero además en este recinto. Agradezco a las y a los Diputados del Congreso de la Ciudad, en especial a Mauricio Tabe, a Memo, por la invitación para compartir con ustedes brevemente algunas líneas de trabajo.
Lo primero es un poco situar de qué estamos hablando y de qué población estamos hablando en esta Ciudad. En esta Ciudad de casi 9 millones de habitantes aproximadamente, el 8% son niños y niñas menores de seis años, es decir, en primera infancia.
Pero si lo vemos por delegación esta proporción varía, y esta proporción varía porque en el caso por ejemplo de Cuajimalpa, Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta el porcentaje y la proporción de niños pequeños supera el 10% de la población total.
Entonces eso nos da una idea en términos del alto peso que tienen en general estos niños que generalmente no vemos, o vemos a través de los adultos, pero que son importantes para este país y también importantes para esta Ciudad.
Y aquí el primer planteamiento a cualquier observación de lo que venga: tenemos que tomar en cuenta para legislar y para las políticas públicas que esta Ciudad no es lo mismo en Benito Juárez que en Milpa Alta, que no es lo mismo Iztapalapa que la Miguel Hidalgo.
Entonces en esas lógicas tenemos que tener estas miradas de una Ciudad que de repente queremos tomar en una sola foto y, como lo vemos aquí, somos muchos rostros y muchas cosas diferenciadas.
Lo segundo es que lo que yo voy a comentar con ustedes tendría que ver con dos cosas: qué se puede hacer y cómo empujar cuestiones que tengan que ver con política pública, pero sobre todo cuestiones que tienen que ver con legislación, la norma, el trabajo de los congresistas, que de hecho le quieren entrar y el Foro es una demostración de eso.
Primero no es nada más, y a qué tenemos que apuntar en términos de cuando hablamos de educación temprana, lo primero es a que la educación temprana no es por sí sola la agenda. La primera infancia, como todo en general, pero sobre todo en la primera infancia, ustedes lo saben, la integralidad es lo más importante.
¿Por qué? Porque un niño desnutrido tiene efectos, no nada más en su salud, sino en su aprendizaje, y en este caso en la etapa más importante de su desarrollo.
Por lo tanto, cuando hablamos de educación temprana infantil tenemos que hablar en su conjunto de todo lo que tendríamos que estar mirando alrededor de la primera infancia, que tiene que ver no nada más, sino básicamente con todo lo que involucra el desarrollo y el crecimiento en una etapa fundamental para la vida de los seres humanos.
Entonces apunto que si vamos a hablar de leyes revisemos la Ley de Primera Infancia de la Ciudad; en esa lógica revisemos la Ley de Prestaciones de Servicios, y valoremos si necesitamos más bien integrarla en una; dos, tendríamos que estar hablando de la Ley de Cuidados, ya lo decía y lo mencionaba la Diputada Janette, tendríamos que estar hablando de la Ley de Educación, tendríamos que estar hablando de la Ley de Salud y tendríamos que estar hablando también del sistema de derechos humanos de la Ciudad y también, qué creen, de la Ley de Planeación, porque ya lo decía el Diputado Tabe, recursos pocos y ni siquiera los tenemos bien cuantificados. El sistema de planeación por lo tanto con esta medida de primera infancia tiene que tenerla para poder aportar mayores recursos.
Y en esta lógica de integralidad déjenme compartirles rápidamente algunos datos de importancia. La última encuesta digamos fuerte que tenemos sobre primera infancia, que son muy pocas en el país y en la Ciudad, es la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres, la ENIM, que hizo Conglomerados, es una encuesta que se trabajó con UNICEF, y en el caso de la Ciudad de México, la Ciudad de México acordó tanto con el Instituto de Salud Pública, con UNICEF, que hubiera datos solamente para la Ciudad, por lo tanto tenemos muy buena información ahí.
Es una encuesta del 2016, de los Conglomerados de Indicadores, a la Ciudad no le va mal. En nueve de los 12 indicadores estamos por arriba de la media nacional, aunque por ejemplo en el indicador de involucramiento de los padres en lo que hace a la primera infancia la media nacional es del 15% y nosotros tenemos como el 17%. Le va mal al país y le va mal a la Ciudad y por lo tanto tampoco quiere decir que cantemos victoria.
Pero déjenme mencionar rápidamente los tres en donde estamos abajo de la media nacional. Uno es inmunizaciones, o sea, vacunación. Tenemos un problema de vacunación, y nosotros decimos: “Cómo estamos peor que las comunidades chiapanecas”. Por una simple razón: el sistema nacional de vacunación en comunidades lejanas, ustedes lo saben, hay semanas, por lo menos dos, van los grupos y van a los centros, a las casas, a las mismas comunidades a poner las vacunas.
En el caso de la Ciudad somos los ciudadanos, los papás, las mamás o quienes estemos al cuidado, quienes tendremos que hacernos cargo de llevarlos a los Centros de Salud o con nuestro médico para que se vacunen.
Y entonces ahí hay una brecha, una brecha que tiene que ver con la cultura, pero también una brecha que tiene que ver con que no hemos ideado un sistema de salud que diga que hay zonas en esta Ciudad donde tenemos que ir a tocar la puerta otra vez para que haya vacunación.
Y eso sucedía, por ejemplo, todavía yo cuando era niña o en los años 80´s cuando todavía en las colonias populares, ustedes se acuerdan, iban y nos tocaban, nos tocaban en la puerta para que vacunáramos. Igual pasa con esta parte, en ese indicador tenemos problemas.
En el otro indicador donde salimos por abajo de la media nacional es la referencia a una alimentación adecuada de los cero a los 23 meses de edad en el día anterior. Es decir, le preguntas a la mamá, al cuidador, qué le diste de comer al niño entre recién nacidos y dos años y entonces te va a decir “ene” cantidad de cosas.
¿Y qué creen? Estamos mal en la Ciudad ahí. Por suficiencia puede ser que estemos dando menos de comer, pero también por calidad. Qué les estamos dando de comer a estos niños y niñas pequeñas. Entonces eso, qué creen, uno puede decir que nada más tiene que ver con la alimentación, pues no.
Aquí lo decían compañeros y lo mencionaron, los centros y la manera en que se hace agenda pública de esto y de atención y cuidado impacta por ejemplo, y tendría que impactar positivamente, para revertir esta información. Es decir, estrategias de cómo acompañar a las familias, a los cuidadores. ¿Para qué? Para que puedan lograr una nutrición de mayor importancia porque, ustedes lo saben, es un elemento fundamental para el desarrollo de nuestro cerebro, de nuestras conexiones neuronales, una alimentación adecuada en eso.
De la mano de eso viene el tercer indicador donde estamos abajo de la media y es la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses. Y aquí les quiero decir que en esa lactancia exclusiva de los seis primeros meses el problema está en que no nada más no le estamos dando, sino tampoco tenemos políticas públicas que apoyen la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses.
Si las mamás nos tenemos que ir a trabajar antes de que casi cumpla el mes, o si nos va bien cuando cumplieron el mes o el mes y medio, y las propias estancias en algunos lados hay una normatividad de salud y por eso la integralidad que dice que no puedes dejar tu leche, y no puedes tener permisos y no hay una obligación, y aquí viene la Secretaría del Trabajo y viene la legislación laboral, por eso la integralidad, por eso lo importante de la Ley de Cuidados en esto, tendríamos que establecer la obligatoriedad de tener lactarios, la obligatoriedad de tener los permisos para que entonces las madres puedan hacer lo correcto e ir a amamantar, y tener una lactancia exclusiva de los seis meses, súper importante, y ustedes lo saben, para conformar el sistema inmunológico de los niños pequeños.
Ahí les va otro dato importante y de incidencia en legislación y política pública y tiene que ver, no lo van a creer, hay una correlación entre no lactancia y cesáreas.
Las cesáreas en esta Ciudad, como Ciudad en conjunto, estamos por arriba de la media nacional, casi, arañamos la mitad de los partos que se están haciendo por cesárea. Y lo que pasa cuando se hacen por cesárea no es nada más que perdemos la oportunidad de que los niños tengan una primera vacuna inmune al pasar por el tracto, sino que también disminuye, ustedes lo saben, la parte de la lactancia.
Entonces hay una vinculación en las dos cosas, y mucho más importante, es que los datos en la Ciudad nos hablan, que si en general en la Ciudad estamos bajos en lactancia, digamos estamos altos en cesárea, si nos vamos a Tláhuac, si nos vamos a Milpa Alta, si nos vamos a Cuajimalpa los datos son mayores y saben por qué, porque esto está ligado a los servicios de salud perinatales de control y todo donde la gente no va, está presa de estos hospitales “patito”, de estos, muchas veces médicos –no todos pero muchos- que se aprovechan de los más pobres y la gente que tiene más necesidad y que tienen que pagar por el parto, por el seguimiento y por lo demás, entonces ojo con esto de cómo lo vemos.
Ahora déjenme entrar rápidamente con este bloque general, un poco para dar un ejemplo de cómo tiene que ser integral y la mirada legislativa igual tiene que ser integral.
Educación inicial y educación prescolar, dato importante, en esta Ciudad hay una obligación -como en el país- de un prescolar de tres a cinco años, son tres grados de prescolar supuestamente obligatorios. Hay un problema nacional con los primeros tres años, ¿Qué quiere decir esto? Primer dato: 8 de cada 10 niños y niñas de la Ciudad son los que tienen atención en los tres grados de prescolar, ¿Qué quiere decir? Tenemos dos niños y niñas que ya no hablemos de educación inicial, que forma parte de la educación temprana, que no están en escuelas, que no están yendo al prescolar, al jardín de niños. Tenemos también ahí una diferencia, mientras tenemos una cobertura de casi…, superando el 95% para los niños en lo que se llama tercer grado de preescolar, el anterior de entrar a la primaria, nuestra cobertura en niños de tres años es menos del 50%, solamente la mitad tiene la oportunidad de empezar a hacer cosas que estimulan su desarrollo, porque parte fundamental de la educación inicial de entre más chicos está el juego, está lo lúdico, esta todo lo que les desarrolla cosas y herramientas que les va a servir después –dónde está la izquierda, dónde está la derecha, ¿qué color es este?- y todo eso tiene sentido que les va a ayudar después a tener trayectorias escolares más exitosas y eso está probado en otros lugares.
En los de Educación inicial, deudas completas. Tenemos alrededor de una cobertura de más o menos, en el sistema público de la Ciudad, de una cobertura, si nombramos en proporción, que no llega al 5% de la población potencial. De estas que sí atendemos, 6 de cada 10 los atendemos con los Centros Asistenciales de Desarrollo Infantil (CADIS) y esto que desarrolla el Gobierno de la Ciudad; 2 de cada 10 con los centros comunitarios y otros 2 de cada 10, el restante, con lo que era el esquema mixto de SEDESOL, Estancias Infantiles.
Luego de eso, ahí está, esos son datos del año pasado, este año estamos todavía no tenemos datos de cómo se esté moviendo, pero tendríamos que estar dando seguimiento a esta lógica para implementarla. Bien decía el Diputado Octavio, lo importante aquí es que todo mundo tendríamos que tener la posibilidad de tener el servicio a terceros, no que todo mundo tengamos la obligación de llevar a nuestros hijos a Centros de Desarrollo Infantil cuidados por terceros.
¿Qué es lo que está pasando? Tenemos que diversificar el cómo estamos viendo esta atención de cuidados, tiene que ser cuidados con terceros en lo tradicional, pero en esta Ciudad y en este país en general, y no me van a dejar mentir aquí los expertos, lo que nos hace falta es mirar la mirada comunitaria, también de promotores casa a casa, de gente que vayan y te toquen, “te toca la vacuna”, que vayan y te toquen y que revisen a ver que le diste hoy, “no mira, tienes que darle este” y que vayan y te toquen y te cuiden del estrés, porque las que hemos criado primera infancia sabemos lo que eso implica. Sabemos que la demanda es alta, y que en una Ciudad como la nuestra en donde el estrés… el estrés es increíble, donde nos vamos con la angustia, donde regresamos, necesitamos contención, porque el dato es paradójicamente, que los niveles más altos de violencia física hacia los niños se dan en la primera infancia, y entonces necesitamos cuidados también para nosotros cuidar mejor.
Entonces finalizaría y redundaría nada más con esta parte, estoy en tiempos, mucho que hablar, yo creo que esta es una agenda muy amplia, decir simplemente flashazos. ¿Qué pasa con la política pública? Ahí es dónde tendríamos que dar seguimiento también. Si ustedes revisan el programa estatal, o el Programa de la Ciudad de México sobre desarrollo, hay un compromiso de la Ciudad para hacer y ampliar tal cobertura, hacer una parte de universalidad en términos de la atención a primera infancia. Hay otra parte que habla de cómo van a hacer para mejorar todo lo que son los programas de educación inicial y cómo van a estar integrados con el sistema de cuidados. Otra parte habla de que va haber un apoyo a los centros comunitarios y cuestiones así. Yo las invitaría y los invitaría a revisar lo que se está poniendo porque ahí está la incidencia en política pública. Se puede incidir poniendo aportaciones, pero también se puede incidir haciendo seguimiento y supervisión de lo que se está diciendo que se va a hacer.
Hay una línea y varias estrategias en términos de lo escrito, hablan de un compromiso para esta agenda, aprovechemos y caminemos de la mano de lo normativo, caminemos de la mano de lo que tiene que ver con incidencia en políticas públicas. Todo con una visión de integralidad.
No me gusta hablar de que las cosas son para siempre. Ni siquiera en la parte genética, de lo que antes decían “lo que traes ahí ya lo traes para siempre”, es verdad. Hoy, desde hace 20 años, estudios de cosa que se llama Epigenética que habla de que tú traes información en los genes, los desarrollaste, pero el tipo de conexiones que haces, la flexibilidad que generan con esa información, lo que apagas o prendes con eso, se da con la relación al medioambiente. Y esto surgió de estudios para ver… los estudios están en desarrollo. Esto inicia con unos ratoncitos y déjenme decirles y con eso concluir. Los estudios hablaban y estudiaron un grupo de ratoncitos que tenían el cuidado de las mamás y con sus crías, es decir, los lamían, los cuidaban, los procuraban, le llevaba el pedacito de aserrín y el otro que no tuvo esos cuidados. Cuando esos ratoncitos chiquitos recibieron los cuidados pertinentes crecieron, manejaban mayor el estrés en su comportamiento que los otros. ¿Qué quiere decir esto? Que, aunque en nuestros genes viniera, siempre tenemos la oportunidad de construir para bien y la oportunidad con estos indicadores, científicos no de creencias, tenemos una apuesta fundamental en nuestros primeros mil días, a los que debemos de apostar, con lo que debemos de cuidar. Personalmente les agradezco a muchas y muchos de los que están aquí que dan su día a día y su vida por los niños de Primera Infancia de esta Ciudad. Muchísimas gracias.