Discurso 59/2019
08 de julio de 2019
Gracias al Diputado Reginaldo Sandoval y de quienes están a cargo de este evento; a la Diputada Martha Delia y al Diputado Rafael, y a todas y a todos los que están aquí de este lado y a quienes están enfrente.
Primero quisiera pedirles una disculpa, voy a tener que salir corriendo porque tengo otro evento aquí cerca, pero también tengo que estar allá. No quise dejar de aceptar la invitación para estar en este arranque del Foro que considero es de suma importancia.
¿De entrada por qué la Comisión de Derechos Humanos podría detenerse, próximamente Ciudad de México? Y es que quiero primero compartirles un dato: en esta Ciudad están concentradas 42 de las 68 lenguas indígenas todavía vivas en el país. Nuestro nivel y nuestra estructura de multiculturalidad es enorme. Tenemos aquí viviendo no nada más afromexicanos o afrodescendientes, sino también representantes de esta diversidad y esta multiculturalidad y multilingüismo que están, y que se mencionó, y son origen de estas iniciativas y de estas propuestas.
Entonces sí, aquí tiene que estar también la Ciudad de México porque aquí en la Ciudad de México 8% de quienes habitan en esta Ciudad son originarios de pueblos y comunidades indígenas y además tenemos casi un centenar de pueblos originarios y comunidades de ascendencia indígena. Entonces hay una lógica de por qué estar aquí, y por qué además aplaudir esto.
Lo siguiente tiene que ver con lo que aquí abarca. Lo que se va a discutir aquí, lo que ustedes han generado, los que están aquí, también muchos de los que están ausentes, tiene que ver con hacer patente algo que es el derecho a la educación. Esto no es una gracia. Es una obligación. Es una obligación del Estado, y el derecho a la educación tiene dos vertientes que quiero destacar: la primera, es que cuando vemos garantizado el derecho a la educación se llama y se dice que el derecho a la educación es un derecho cuando; es decir, cuando se ve garantizado ese derecho una multitud de derechos alrededor de éste se van a ver facilitados y garantizados. Entonces el apostarle el derecho a la educación es apostarle no nada más a la educación por sí misma, sino a la potencialidad que tiene la garantía de este derecho para hacer garante otros muchos. Ese es el primero.
Lo siguiente es que cuando vemos a la educación desde el enfoque de derechos hay una característica. Sí naturalmente es la universalidad, la cobertura, un montón de cosas, pero hay una característica muy importante que le da sentido de por qué estamos aquí, y tiene que ver con que para hacer garante el derecho a la educación tiene que haber pertinencia. ¿Y qué es esto de la pertinencia? Pues esto, que ustedes están desarrollando a través de esta educación alternativa. ¿Por qué? Porque no estamos en los años 30’s, cuando se empezó a conformar la visión de cómo teníamos que ser como nación, y la apuesta fue la homogenización.
La apuesta es que no podíamos ser una nación si no éramos todos iguales; y la apuesta, como ustedes muchos saben, fue entonces tener una apuesta educativa que lo que hacía era acabar y tratar de acabar con nuestras lenguas, con nuestras culturas. ¿Para qué? En un entendido de que el país iba a ser mejor e iba a ser más unido si éramos iguales. La homogenización.
Hoy la discusión es otra. La discusión es cómo somos un país y cómo nos construimos como nación reconociendo lo que somos, es decir, diversos; es decir, con un montón de culturas y este mosaico que nos hace construimos desde lo heterogéneo, y cómo lo heterogéneo no divide, al contrario, lo heterogéneo nos une y nos da significado, no nada más en términos de la comunidad, no nada más en términos de dónde venimos en lo local, sino ese significado nos da significado como nación.
De ahí por eso que también considero que esta apuesta y lo que se va a vivir en esta jornada es muy importante no nada más para comunidades en concreto, no nada más para pueblos indígenas en concreto, sino para todo el país; porque no se trata hoy tampoco de esta discusión, en donde decíamos: “Ok, ya, vamos a reconocerlo y entonces los vamos a integrar”. No, no es integración, es la lógica de inclusión.
Es la lógica de una educación inclusiva y una apuesta a la inclusión en la educación. Una cosa tiene que ver con el concreto de la educación inclusiva en el día a día, en las aulas, en los centros comunitarios, en las calles, en nuestras comunidades, y la otra es, lo que mencionaba el Diputado, que tiene que ver con cómo hacer el marco legal y la políticas públicas para hacer una inclusión educativa, pero la apuesta de educación inclusiva es una apuesta concreta. Y creo que aquí, exactamente es bueno estar aquí porque se combinan las dos cosas, se combina el quehacer del día a día con lo que sigue.
Déjenme terminar, además de felicitando estar aquí, compartiendo qué me llama en términos de este Foro, y deseándoles la mayor de las suertes, y desde dónde parte, la palabra educación tiene dos vertientes en términos de su epistemología: uno, es la educación, como término, que viene desde el latín, desde el griego, que quiere decir cómo formamos al otro. Eso quiere decir en su carácter de raíz etimológica en educación. Pero si nosotros vemos la palabra educación desde su raíz latina, es educare, y educare es sacar lo mejor de nosotros mismos. Eso es la raíz.
Y creo que esto es la raíz. Estas apuestas, estas educaciones, estas apuestas por la educación alternativa para el buen vivir es eso, vienen de esa acepción que es no cómo depositamos en el otro, sino cómo sacamos de nosotros mismos lo mejor; y qué más que sea exactamente no sin ustedes, no sin quienes están ahí, no sin quienes hacen y tienen la apuesta de vida de preservar su cultura. Muchísimas felicidades.