Discurso 12/2020
26 de febrero de 2020
Buenos días a todas, todos y todes, bienvenidas a esta su Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Es un gusto estar el día de hoy en la entrega de equipos tácticos a las bomberas de la Ciudad de México.
Agradezco que hayan elegido esta Comisión para hacer esta entrega simbólica, porque va para todas. Estamos entregando aquí a algunas de ellas. Esta aquí el Primer Superintendente y Director General del Heroico Cuerpo de Bomberos, Juan Manuel Pérez Cova; también Salvador; la Diputada Leticia; y Víctor, que está recién inaugurado en su puesto de Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. También acá los invitados especiales… Gustavo, gusto en tenerte por acá.
Con motivo de la emisión de la Recomendación 17/2018 sobre violencia laboral contra trabajadoras y trabajadores del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, se ha sostenido una relación de colaboración con esa institución señalada como autoridad responsable.
En el contexto, ya lo mencionaba el Licenciado Pérez Cova, hemos mantenido reuniones de seguimiento a la Recomendación, se siguieron otras quejas y solicitudes de apoyo e intervención alrededor de los equipos; básicamente de cómo hacemos realidad la visión de género, más allá de lo que puede ser lo discursivo, sino en lo que puede ser en los hechos.
En esta ocasión, desde diferentes puntos de vista y voz de las mujeres que forman este Cuerpo de Bomberos, se ha realizado una labor en donde la Comisión está comprometida a acompañar la concreción de esta perspectiva de género en el Cuerpo de Bomberos y hay una disposición igual y compromiso del Cuerpo de Bomberos para hacerlo así.
Como resultado, surgió una necesidad nunca antes manifestada o atendida no sólo en la Ciudad sino en el país: las mujeres bomberas trabajan con uniformes para hombres que no sólo resultan incómodos sino inapropiados para las importantes labores que realizan.
Para tener un mejor desempeño y calidad de vida laboral, muchas de ellas, con sus recursos, mandaban a hacer su ropa de trabajo con el riesgo inherente que ello implica, pues no cumplía con los requisitos de protección para el servicio.
Esos son los antecedentes del momento que compartimos hoy mediante la entrega de los uniformes a las compañeras, hoy son once las que los reciben, pero como lo dije, serán todas.
El Heroico Cuerpo de Bomberos está conformado por un total de 2 mil 271 personas, de las cuales tan sólo el 19% son mujeres, es decir, 432. De ellas, aún esa es una hoja pendiente, aún ninguna en alto mando. Pero estamos con los uniformes, estamos con los equipos de protección y estamos también con hacer oportunidades de igualdad de acceso para las mujeres bomberas.
La entrega de uniformes es pues el inicio de un camino sostenido para modificar las estructuras institucionales y dinámicas que permiten la violencia laboral y desigualdad para todas las personas, pero sobre todo, es la pauta para que ese camino no se realice al margen de las mujeres, sus necesidades y derechos a la par de las de los hombres.
Otras organizaciones tradicionalmente masculinas han abierto sus puertas a las mujeres y hacen ver que el cambio sociocultural es una realidad que se experimenta en la vida cotidiana y no solo en el discurso.
En ese sentido, los uniformes son muy importantes, y también tienen una carga simbólica: todo espacio y toda profesión es para todas las personas. Todas las personas deben estar incluidas y su realidad contemplada en las dinámicas con los estereotipos que llevan a cancelar posibilidades de desarrollo para las mujeres.
Las tres dimensiones: institucional, sociocultural e identitaria, involucra también el trabajo para favorecer la modificación de las conductas y expresiones de masculinidad que oprimen a las mujeres y cancelan la posibilidad de transformación para una verdadera igualdad.
Al día de hoy es necesario insistir en que la incorporación de la perspectiva de género no corresponde a un acto de voluntad o mera sensibilidad de las personas servidoras públicas, sino un requisito que debe de formar parte de la currícula y de los conocimientos de toda persona servidora pública. Su ausencia conlleva a la falta de profesionalismo y, por ello, la Comisión ofrece acompañar en todo momento las acciones necesarias para que esta perspectiva se concrete. En el caso del Heroico Cuerpo de Bomberos tenemos ese espacio de colaboración y esa disposición.
Celebramos que este significativo evento se haya llevado a cabo aquí, en esta Comisión. Reiteramos el apoyo y acompañamiento a la institución para la mejora de las condiciones laborales de todas las personas servidoras públicas que integran el Heroico Cuerpo de Bomberos.
Estamos convencidas de que la colaboración cercana resulta en oportunidades para el mejor ejercicio de los derechos humanos de las personas y restaura las dinámicas sociales que se lesionan por la violencia estructural.
Enhorabuena compañeras, enhorabuena compañero porque este es un logro compartido y conjunto en la medida en que igualamos, en la medida en que sus compañeras tienen la misma protección, las mismas herramientas; el trabajo en conjunto, estoy cierta, será mucho mejor. Enhorabuena.