domingo , 19 mayo 2024

Discurso final de la Presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, en el Congreso Nacional «Los Derechos Humanos ante el Contexto por COVID-19», organizado por la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH)

Discurso 48/2020
22 de octubre de 2020

 

Básicamente quisiera de entrada otra vez agradecer a todos mis colegas de la Federación el haber hecho realidad este Congreso, al cual llegamos exactamente ya en breve a su fin.

Quisiera agradecer particularmente también a quienes participaron tanto en la inauguración como en la participación de todas estas conferencias a lo largo de toda esta mañana, y especialmente también a quienes nos han estado siguiendo en redes sociales a través de Facebook, a través de nuestros diferentes canales de YouTube, a través de las redes de las diferentes Comisiones de Derechos Humanos del país.

Sería muy difícil y aquí…, bueno, se va a quedar la grabación. Ahí vamos a estar dispuestos. Vamos a tener ahí la manera en que podamos repasar una serie de tratamientos que son en general muchísimo muy ricos.

Yo quisiera plantearles de entrada primero un anuncio y es que quienes quieran mayor información, quienes quieran tener el material dispuesto para poderlo bajar, quienes quieran tener las presentaciones, pueden comunicarse a contacto@federacionombudsperson.org.mx. Al ratito que ya terminé va a estar ahí en pantalla el email de contacto, para poder acceder a ellas.

Permítame primero hacer un breve repaso de algunas cuestiones a destacar de la participación de nuestros y nuestras ponentes.

Nos decía y nos compartía Cristian Morales, representante de la OMS México, que nos enfrentamos a una crisis simultánea en diferentes ámbitos: el sanitario, el económico y social, con desafíos nunca antes vistos que se van a extender varios años hasta que no tengamos una vacuna. Y básicamente, aunque tengamos la vacuna, y después lo complementa Pablo Yañes, esto va a tener un continuo.

Por ello debemos trabajar en la consolidación de los sistemas de atención de la salud universal con una visión de prevención y bienestar, trascendiendo un modelo de atención basado en la reacción de enfermedades con el que superemos los rezagos que tenemos en este sector.

La atención primaria es la clave para la respuesta al COVID-19, debemos garantizar su adecuado funcionamiento, y en ese sentido aspectos como el reforzamiento de las estrategias de la vacunación para evitar enfermedades ya superadas en niños niñas y adolescentes es fundamental.

Como nos indicó Pablo Yañes, de la CEPAL, hay que pensar y es urgente pensar en estrategias a largo plazo para superar las desigualdades estructurales. ¿Por qué? Básicamente porque esas desigualdades estaban cuando llegó esta emergencia y por lo tanto con lo que hay que trabajar no es nada más con atacar la emergencia, sino con atacar y superar las deficiencias estructurales.

Aquí pone en evidencia también todo la parte en un pendiente que tenemos, que es el sistema de cuidados. Básicamente estamos ante un sistema que ya estaba feminizado y que en este momento se sobrefeminizó, y además que requiere de una visión exactamente de derecho y en esa lógica diría en esta parte que es fundamental que el sistema de derechos sea efectivo, no sólo para la resolución de los casos, sino para la articulación orientada a la solución, progresividad y bienestar.

Él fue muy enfático que esta situación se puede dar a través, y tomando como eje, los DESCA y que eso es una ruta para construir exactamente esta lógica de derechos.

Por su lado Catalina Devandas nos mostró los avances y básicamente que a pesar de que todas las acciones que se han hecho en los últimos años para avanzar por los derechos por las personas con discapacidad básicamente la pandemia volvió a evidenciar las barreras, volvió a evidenciar la exclusión.

Nos habla de la visión interseccional, de la participación, del volver a regresar a la necesidad de inclusión, al sistema de apoyos y a reflexionar como sociedad en términos de asumir el costo que ha tenido, ya de hecho hoy, la pandemia por dejar excluida una población como es la población con discapacidad, en la lógica de la atención a la pandemia misma.

Cristina Ayoub nos habló de la evidencia de la interconexión entre lo individual y lo colectivo y lo global, así como la necesidad de echar andar un procedimiento empático desde una visión pública para la atención de los derechos de las mujeres. Situación en donde la empatía es fundamental si es que queremos hablar de un enfoque de derechos.

También nos compartió la necesidad sobre las acciones de proximidad necesarias ante medidas de aislamiento social, que lo que han hecho es no contemplar que exactamente la violencia familiar es una de las violencias donde hay mayor incidencia no nada más en Brasil, en la región y naturalmente en nuestro país.

La violencia contra las mujeres está subnotificada y hoy cada vez más sobre todo por las medidas de distanciamiento. De hecho ha aumentado en la pandemia en todos nuestros países y se debe reaccionar pensando con medidas que permitan primero la notificación y después la atención y resolución de los casos de violencia de género.

Cuando se escucha es cuando se aprende a hablar y escuchar, esto implica, básicamente, no discriminar.

Ernesto Pedernera Reyna, Presidente del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, nos habla que este grupo está en una catástrofe generacional. Hay pluralidad de niñas y niños que se han quedado fuera de las medidas y es necesario adecuar y repensar su todo el ámbito de preferencia para los niños y las niñas y los adolescentes más allá de la familia, que es la escuela.

Nos habla de características como la intimidad, la coherencia, los mensajes y la incorporación igual de un mundo diferente en términos de cómo miramos nuestra interconexión como seres humanos con la naturaleza.

Y finalmente Dana, quien acaba de concluir su intervención, nos advierte el sentido y la tendencia del aumento de los flujos migratorios. La migración está ahí, con todo y las medidas de distanciamiento está presente. Va haber además y esto implica un rebote de migraciones internas y migraciones transnacionales eminentes, y básicamente nos está hablando de todo lo que implica este camino sin retorno, todo lo que nos enfrentamos en términos de seguridad jurídica y condiciones de vida para el proceso de tránsito.

Y, bueno, al igual que los demás plantear la asistencia integral y la atención a esta población migrante; es decir, mirarla es importante si queremos avanzar en nuestro trabajo dentro del sistema no jurisdiccional de protección a derechos humanos.

¿Qué es lo que lo que nos están planteando tanto Luis, como Catalina, como Dana y como Cristina, si es que hablamos de grupos de atención prioritaria, estos grupos en situación de vulnerabilidad o en situación de alta discriminación? Estos son unos, no son todos. No los pudimos tener aquí en la mesa, pero nos dan un reflejo fundamental de esto. Uno, los impactos diferenciados importantísimo desde el enfoque de derechos. Tenemos que reconocerlos y en esa lógica en estos grupos esos impactos tenemos que no dejar que se invisibiliza, porque si no no vamos a atender su defensa de derechos ni su protección.

Lo otro es la interseccionalidad. En todos los casos se habló de la misma. En el caso de violencia, por ejemplo, de dos ejemplos que nos daban de Brasil, las diferencias entre las mujeres caucásicas y las mujeres afrodescendientes y lo vimos en los niños y lo vemos básicamente cruzado en la visión de interseccionalidad. Es una visión de un reto mayúsculo para todas y todos los Organismos Públicos de Derechos Humanos en México y en el mundo.

La otra parte tiene que ver con los…, y voy a recuperar los tres puntos que nos aportó Luis Ernesto, ´porque esa visión es una visión que cruza estos grupos. El enocentrismo está en niños, niñas y adolescentes, pero también está con las personas con discapacidad, también está nuestra visión con las mujeres y también está básicamente alrededor de todo el mundo.

Lo otro es lo que se llama la tiranía de la sanitización. ¿Qué quiere decir esto? Hoy naturalmente tenemos enfrente una pandemia en curso que habla de que nuestro enfoque es básicamente el asegurar el derecho a la salud, y por lo tanto la vida y la integridad.

Sin embargo hay una serie de medidas que han básicamente dominado y que han impuesto esta visión sanitaria perse, que implica que se descuiden básicamente el ejercicio y la protección y la garantía de muchos otros derechos, algunos de manera muy evidente, otros de manera más sutil, pero que ahí están.

En este país, en algunos lugares muy localmente ha habido situaciones tentativas a eso, pero lo que también es cierto es que no es tanto por las medidas de distanciamiento, ni como las aplica, sino también por los que las propias medidas como quiera que se apliquen están efectuando sobre el terreno económico, social y cultural del mundo, y también eso está puesto ahí y cruza a todos estos grupos de atención. Y él planteaba la voz de los niños; Catalina lo decía en términos de participación de las personas con discapacidad, ni que hablar de las mujeres. Básicamente es otro elemento que cruza la participación y lo que nuestros ponentes de manera magistral nos han expuesto y que articula esta visión.

Permítanme cerrar con dos cosas que creo que son importantísimas. Uno, es la visión que nos regala Pablo Yanes en términos de dos cuestiones: uno, esto no es un paréntesis. Tenemos que asumirnos como una generación pre y post pandemia.

Nuestras vidas individuales y colectivas se van a ver transformadas. Nunca vamos a regresar a lo que fuimos. Vamos a regresar diferentes. Y entonces cuando hablamos de todo lo que va a implicar en términos de garantía de derechos la reactivación social y económica, después de que podamos domar de manera médica esta pandemia, lo que va a implicar es una reactivación, lo decía ahí, con transformación. Es lo mismo.

El gran reto de nosotros los Organismos Públicos de Derechos Humanos es comprender y saber eso, que vamos a tener que exactamente seguir en la arena de la defensa y la promoción transformados, porque no vamos a poder reactivar y no se va a poder regresar al mismo punto de partida. Vamos a estar diferenciados. No es una pausa donde ponemos y regresamos al mismo momento donde la película la suspendimos y regresamos. Cuando regresemos de esa pausa, la película es diferente. Tendrá algunos elementos, pero será diferente.

Lo segundo importantísimo en todo lo que nos plantearon a lo largo de la mañana, y que como defensores de derechos humanos lo sabemos, es que muchas de las cosas que estamos viendo ahorita como violación de derechos humanos, incluyendo las violaciones a derechos a la salud, más otras muchas más, tienen que ver con fragilidades y precariedades anteriores a esto.

¿Qué quiere decir? Que éstas estaban ahí y hay un problema estructural y tenemos que trabajar sobre esos problemas estructurales. Palabras repetidas por nuestros ponentes como qué nos enseña la pandemia, cómo vemos la pandemia, no nada más como la catástrofe, sino como una oportunidad de aprendizaje, cómo valoramos, tenemos y sacamos lecciones y tareas educativas para avanzar, cómo lo vemos como una fuente de aprendizaje, son de suma importancia.

En mayo de este año la Federación emitió un pronunciamiento, un pronunciamiento que después de este final de Congreso cobra vida, porque en este pronunciamiento está nuestro trabajo, está nuestro compromiso. Esta crisis es una crisis sanitaria. Nosotros en nuestro trabajo día a día de nuestros equipos está que no sea una crisis de derechos humanos. Muchísimas gracias.

Inklusion
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