Discurso 53/2020
5 de noviembre de 2020
Muy buenos días a todas, todos y todes quienes nos están siguiendo en esta transmisión, básicamente que da cuerpo a la instalación de esta Mesa Interinstitucional y Multisectorial del Mecanismo de Protección.
Quisiera agradecerle a Tobyanne Ledesma el habernos hecho partícipe de entrada para darles un mensaje antes de los trabajos. Saludo a Arturo Medina y a Froylán (Enciso) con mucho cariño. Y ahí estoy viendo en las imágenes a bastante gente que conozco, a Daniela, saludos a quienes veo y a quienes no estoy viendo por acá.
De entrada no quiero ser muy repetitiva. Se me hace un verdadero acierto el no nada más haber tenido una instalación formal, sino hacerlo en el marco de un foro con una temática, que como ya lo decía Froylán, es muchas veces poco abordada y de vital importancia.
La salud es un derecho que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud y al Comité DESCA de la ONU, que no solamente está orientado a la ausencia de enfermedad, sino a contar con el mayor nivel posible de bienestar físico y sobre todo mental.
No hay salud si no hay salud mental; y creo que además, no nada más por el contexto específico que tiene que ver en términos del Mecanismo de Protección, sino en el contexto que estamos viviendo hoy con la pandemia. Hoy cada vez es más relevante; es decir, la pandemia no nada más nos llama a conservar la salud en términos de cuidarnos del COVID o de lo que esté alrededor de eso, sino sobre todo que está generando lo que ya se llama una crisis a nivel mundial en esta materia de salud mental y que tenemos que tomar en cuenta; y que en algunos sectores como es en los grupos de los periodistas, de comunicadores, las personas que defienden derechos humanos, tienen que ser catalogados como grupos de atención prioritaria y atención especial en esa materia, por muchísimas otras cosas de contexto que se suman al propio contexto de la pandemia.
Muchos factores relacionados con la actividad diaria y laboral desgastan la salud.
Organismos internacionales han identificado y documentado el impacto del estrés, por ejemplo, en la salud de las personas. De ello se han derivado directrices claras para garantizar que empleadores puedan generar condiciones de trabajo dignas, que procuren entre otras estrategias la disminución del estrés laboral, por ejemplo en el ámbito laboral.
Desde un punto de vista pragmático, la defensoría de derechos humanos y el ejercicio del periodismo no son ajenos al ejercicio de una profesión respecto a la cual debe preocuparse y procurarse el mismo cuidado, y yo diría, un cuidado reforzado.
Ambas actividades representan, además de manera intrínseca y también instrumentada, el ejercicio de derechos humanos individuales con dimensión colectiva.
De 2000 a la fecha se han registrado 165 homicidios de comunicadores en el país; de los cuales, 12 han ocurrido en el 2020.
Además, de 2005 a la fecha se han registrado 21 casos de reporteros desaparecidos; y de 2006 a la actualidad se han contabilizado 54 atentados en instalaciones de medios de comunicación. La mayoría de las veces son ataques en respuesta a su labor.
En el Clasificador Mundial de la Libertad de Prensa de 2020 se ubica en el sitio 143, de 180 naciones, a nuestro país, pues continúa en una espiral de impunidad y violencia, siendo el país que más muertes registra en América Latina para los medios de comunicación.
Por su parte, desde el 2012 a la fecha la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha brindado 643 servicios relacionados con personas defensoras de derechos humanos y periodistas; de las cuales, el 30% son expediente de queja. La mayoría de ellos, el 74%, están concluidos y todavía tenemos 51 en trámite.
Sin duda la amenaza contra la vida y la seguridad propia y de la familia son ya amenazas contra la salud. Derivado de ello, el desplazamiento y el cambio de proyecto de vida, a procesos judiciales, activación de mecanismos de seguridad, entre otros, son factores determinantes para la salud mental.
La agresión a periodistas y a personas defensoras de derechos humanos es un patrón sistemático, una práctica tolerada y así se ha documentado en la Recomendación de esta Comisión del año pasado con el número 19.
A pesar de las diversas Recomendaciones internacionales dirigidas al Estado mexicano, como son las emitidas en el marco del Examen Periódico Único Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en los años 2009, 2013 y 2018, así como las provenientes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU respecto al examen de los informes periódicos por los Estados y aquellos del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, y su homóloga en el Sistema Interamericano, México sigue sin garantizar diligencia en la investigación de delitos contra el gremio en razón a su labor.
Tal omisión es un elemento fundacional en la situación de personas defensoras y periodistas, pues no puede existir confianza de protección sino no se garantiza este elementos, que sin duda desencadena angustia, estrés y con todo ello impacto severo en la salud.
Es por ello que el mencionado instrumento recomendatorio desarrolló en su apartado de reparación del daño medidas de reparación y rehabilitación y satisfacción del derecho a la verdad y a la justicia; así como la garantía de no repetición.
Todas ellas, conforme al estándar del derecho internacional de derechos humanos, están orientadas a devolver a las personas al lugar en el que estaban antes de que sucedieran las violaciones de derechos humanos, entre ellas las afectaciones a la salud no son la excepción.
La Ciudad de México ha avanzado en las disposiciones institucionales para el acceso y recursos orientados a la protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos. Ejemplo de esto es el Mecanismo, del cual nosotros somos testigos y participantes. Este Mecanismo que ahora estamos instalando también en términos de que no se trata nada más de la atención de una persona o un área, sino que tiene que tener una mirada transversal, y por eso celebro la instalación de la Mesa Interinstitucional.
Creo que con esto seguiremos avanzando en esta lógica; en un contexto que, como les decía, estamos viviendo en términos de un desastre sanitario, pero este desastre es un desastre también anímico y lo es diferenciadamente dependiendo de dónde estamos parados. Quizá no podemos controlar lo que está sucediendo, pero sí podemos controlar y generar maneras de responder a lo que está sucediendo; y yo creo que eso es parte de lo que se está poniendo en juego hoy y parte de la importancia no nada más en la instalación de la Mesa, sino de lo que el Foro va a abordar.
Básicamente creo que en cualquier situación que no fuera la que vimos ahorita, de todos modos sí es una materia importantísima para el trabajo y desarrollo del trabajo de periodistas y defensores de derechos humanos, pero que como les comentó hoy, adquiere mayor relevancia.
Es por eso que desde la Comisión de Derechos Humanos les deseamos éxito en el Foro. Pensamos que los resultados…, estamos esperándolos también ahorita del estudio sobre sueño e impacto serán importantes. Más importantes serán también el cómo derivamos acciones que permitan contención y mitigación de estos procesos.
Ahora sí diríamos sencillamente que devuelvan el sueño a muchas compañeras y compañeros periodistas y defensores, que seguramente lo tienen perdido, y pues esa sería la labor de esta Mesa.
Pensamos que en este contexto no estamos hablando nada más de foros en donde discutimos temas que pueden ser de nuestro interés y se acabó, sino que estamos hablando de foros dado este contexto que lo que intentan es ver el problema, diagnosticar el problema y empezar a trabajar juntos para cómo resolver estos problemas; seguramente derivando medidas de mitigación y medidas de contención a esto que es básicamente una crisis vislumbraba y que va a rebasar.
Cuando tengamos dominado en algún momento el control del virus vamos a tener todavía ahí una deuda con exactamente este desastre, como lo digo yo, emocional; y creo que empezar desde ahorita a trabajar eso y hacerlo de manera interinstitucional, ponerlo en el centro de nuestro trabajo, es atender y es un mecanismo de prevención y un mecanismo de protección para las y los defensores y para las y los comunicadores.
Por tal razón me felicitó de estar por acá, los felicito y les deseo el mejor de los éxitos. Gracias.