Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México 
Discurso 03/2021
25 de enero de 2021
“Llevo en la sangre candela
y en mi pecho algarabía.
Mis ojos son dos lumbreras
que desbordan de alegría;
son herencia de mi abuela
que de niña me decía:
No me avergüenza ser negra
¡Soy fuerza, fulgor y vida!”.
Poema “No me avergüenza ser negra” de Aleida Violeta Vázquez Cisneros, mujer negra, poeta y amante de la libertad, oriunda de Cuajinicuilapa, Guerrero, activista y defensora de derechos humanos, integrante del organización afromexicana Mano Amiga, de la Costa Chica de ese estado.
Muy buenos días a todas, todos y todes. Quiero saludar a todas las personas que están viendo la transmisión de la presentación de la edición del número 6 de la revista “Ciudad Defensora”, sobre las Personas afrodescendientes y afroamericanas: reconocimiento y derechos humanos.
También saludo a la doctora María Elisa Velázquez Gutiérrez, quien colaboró en esta edición de la revista y agradezco que me acompañe en esta presentación.
Asimismo a quienes están y a quienes participaron en la revista, que también están acompañándonos aquí. Muchísimas gracias. Muy buenas días Citlalli, muy buenos días Hugo, y a quienes están igual acompañándonos por vía remota.
Las personas afroamericanas son aquellas con nacionalidad mexicana que descienden de mujeres y hombres que llegaron del continente africano, en su mayoría en condiciones de esclavitud durante la época colonial.
De manera general, el término afrodescendiente se refiere a las personas de origen africano que viven en todas las zonas de la migración africana a consecuencia de la esclavitud, o de los flujos migratorios internacionales pasados o más recientes.
En México han estado presentes por más de 500 años y han contribuido al desarrollo histórico, social, económico y cultural de este país en casi todas las entidades federativas.
De acuerdas a los censos oficiales conocidos hasta el día de hoy antes de las 9 de la mañana, había un millón y medio de personas afromexicanas o afrodescendientes concentradas en varias regiones. Pero ya como lo decía María Elisa, qué nos está reportando horita por primera vez un informe censal, que eso es un logro de muchas de las que están aquí que colaboran en esta revista, pero no nada más por eso, sino porque forman parte de lo que ha sido el activismo que sin él no estaríamos horita dando esta cifra.
Por primera vez tenemos una cifra de censo y ésta nos está hablando que rebasa con mucho lo que estaba contabilizándose hace apenas 5 años, y estamos hablando de 2,577,213 personas afromexicanas, afrodescendientes en este país.
Es decir, que si con la cifra anterior se calculaba que había alrededor de 160 mil personas afromexicanas en la Ciudad, estaríamos hablando de que al menos estamos hablando de 250 mil personas afroamericanas en esta Ciudad, nada más haciendo un cálculo rápido, hay que esperar los datos. Les estamos compartiendo ahorita datos que están dándonos hace apenas una hora en información oficial de lo que son los avances del Censo 2020.
Entonces como verán no estamos hablando de una cifra menor; sin embargo, durante mucho tiempo, y esa es, digamos, la primer bandera de esta agenda de derechos humanos: la visibilización, paradójicamente; y entonces esta cifra parece que verdaderamente podría considerarse que era un fenómeno menor, pero ya vemos que no lo es. Era un fenómeno verdaderamente mayor.
La lucha por el reconocimiento de la población afroamericana y afrodescendiente y sus derechos tienen más de dos décadas.
Sus inicios se remontan a finales de la década de los noventa cuando el padre Gili Nelson, originario de Trinidad y Tobago, impulsó el Comité de los Pueblos Negros que dio paso al Primer Encuentro de Pueblos Negros en la comunidad El Ciruelo, Oaxaca, con la finalidad de organizarse políticamente y reflexionar sobre la problemática que vivían los afromexicanos.
En 2001 se adoptó la Declaración y el Programa de Acción de Durban en el marco de la Conferencia Mundial contra el racismo la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. Y en el 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas promulgó el Año Internacional de las Personas Afrodescendientes.
En 2015, la Organización de las Naciones Unidas declaró el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, reconocimiento, justicia y desarrollo, el cual se centra en la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y la preservación de su patrimonio cultural.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha apoyado y acompañado el trabajo de diferentes organizaciones afroamericanas y grupos académicos, buscando el reconocimiento de la población afromexicana.
La consolidación de estos esfuerzos se dio con el proyecto de la Constitución Política de la Ciudad de México del 2016, que entró en vigor el 5 de febrero del 2017, reconociendo a esta población como un grupo de atención prioritaria.
Dos años después vino el reconocimiento de los pueblos y comunidades afroamericanas a nivel nacional. Ese mismo año, en 2019, la Cámara de Senadores ratificó la Convención Interamericana contra el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia.
En seguimiento y en apoyo a la agenda, la Comisión ha sido recinto de eventos y ha sido plataforma para distintas voces que buscan el reconocimiento de los derechos de la población afroamericana.
En este contexto, la Comisión, en cumplimiento a sus atribuciones y obligaciones para proteger, defender, vigilar, promover y difundir los derechos de las personas que habitan y/o transitan en la Ciudad, y en el marco del Día Mundial de la Cultura Africana y Afrodescendiente, dedicamos esta edición de “Ciudad Defensora” para visibilizar la lucha que las personas afroamericanas y afrodescendientes han emprendido por el conocimiento constitucional y el pleno goce de sus derechos humanos.
Ya María Elisa compartió con ustedes la riqueza de la revista; el formato, que es un formato dirigido, y ella lo dice muy bien, para consumo público. Es una revista que se entrega, se distribuye en nuestras áreas territoriales, que son las Delegaciones en las Alcaldías de la Ciudad de México de las cuales tenemos operando al de hoy 14, y en breve, en unas dos semanas más, tendremos la número 15 operando; y es ahí donde queremos hacer llegar exactamente estos procesos de visibilización, de sensibilización, de reconocimiento de derechos tan importantes para la población afromexicana y afrodescendiente que vive en la Ciudad, pero no nada más para ellos, sino para las que viven en el país.
No me detendré mucho en eso, esa es la intención y por eso el formato de la revista.
Agradecer de manera infinita a quienes nos ayudaron a integrarla y a que quedara como está, que sabemos que es un proceso de difusión, de promoción y de educación en derechos humanos.
Y le tomo la palabra a María Elisa. Sí yo creo que hoy por hoy estamos, sobre todo desde hace un par de años, desde la entrada de las caravanas migrantes y todos estos procesos de movilidad, recibiendo una gran variedad de afromexicanos y afrodescendientes como parte de los procesos de migración; y necesitamos también, digamos, ahora sí que ya visibilizado el bosque, empezar a tener visibilizaciones muy concretas en poblaciones; y creo que lo que nos está poniendo en la mesa María Elisa, de poder hacer otro número que sea específicamente con cuestiones migrantes referidas a esta población es de suma importancia. Así que pues le tomamos la palabra.
Agradecerle nuevamente a María Elisa, agradecerle a Citlalli, agradecerle a Hugo, quienes contribuyeron de manera fundamental para tenerla en nuestras manos. Aquí se ve bastante bien…, como ven para llevarse ahora que el Metro esté funcionando nuevamente bien.
Muchísimas gracias a la Dirección Ejecutiva de Investigación e Información en Derechos Humanos por la labor, no nada más por éste, sino por todos los números de esto que es “Ciudad Defensora”, una revista que tiene la lógica de llegar cada vez a mayor gente de las personas que habitan y transitan en nuestra Ciudad.
Muchísimas gracias y muy buena semana.
