Boletín 152/2022
14 de noviembre de 2022
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- Al brindar su testimonio, trabajadoras y trabajadores hacen llamado a respetar sus derechos y acceder a la seguridad social.
- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), representan el 55.7 % de las personas que laboran en la Ciudad de México.
En tanto no se evidencie la aportación económica y social del trabajo no asalariado en su diversidad, será muy complejo modificar las estructuras económicas, legales y sociales necesarias para revertir cualquier sistema de precarización.
Así lo destacó la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, al participar en presentación del Plan de recuperación económica para personas trabajadoras en empleo informal en la Ciudad de México, de la organización Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés).
Indicó que el trabajo formal a nivel nacional, ha registrado desde octubre del 2019 una pérdida de 865 mil 234 empleos reportados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que tuvo un efecto catastrófico a la llegada de la pandemia.
Explicó que de acuerdo con el Informe “Protección de Ingresos a Personas Trabajadoras Informales en tiempos de COVID-19”, las mujeres tienen una mayor participación con trabajo informal que los hombres en el sector terciario, 88.5% contra el 74.6%, con una alta presencia en el comercio, servicios diversos y sector de restaurantes y servicios de alojamiento; una menor representación en los sectores primarios y secundarios.
La Ombudsperson capitalina señaló que las deficiencias estructurales, producto de políticas públicas no integrales y que no estuvieron planteadas desde la perspectiva de derechos humanos, fueron particularmente exacerbadas durante la pandemia, afectando en gran medida a las personas con empleo informal.
Las medidas de política pública, aseguró, deberían abarcar todas las ramas de la actividad económica, incluidos los sectores formales e informales, y todas las categorías de trabajadores; así como los riesgos específicos para la seguridad y la salud, entre otras.
La Coordinadora para la Ciudad de México del Programa “Ciudades Focales” de WIEGO, Tania Espinosa Sánchez, explicó la motivación de dicho Plan de recuperación económica luego de la pandemia por COVID-19, a partir de las aportaciones de este sector en distintos ámbitos de la vida de la Ciudad.
El Plan contempla: asistencia financiera inmediata y apoyo a los medios de sustento; ingreso mínimo vital; acceso a vivienda digna; capacidades para medios de sustento; protección social; ambiente favorable en el espacio público; medidas activas de las autoridades para que puedan trabajar sin temor a la violencia; y políticas para el reconocimiento y la legitimidad de las personas trabajadoras en empleo informal.
Espinosa Sánchez, Consejera de la CDHCM, sostuvo que las personas trabajadoras en empleo informal y las organizaciones que las acompañan, deben participar activamente en la estrategia de recuperación que considere sus necesidades y derechos.
La Coordinadora Internacional de WIEGO, Sally Roever, indicó que a raíz de la pandemia el ingreso de este grupo de población decreció en 91% en la Ciudad de México, lo cual impactó en el consumo de alimentos, pérdida de ahorros y venta de bienes.
La medida más importante que pueden tomar los gobiernos, aseveró, es situarlas en el centro de los planes de recuperación económica y abrirse verdaderamente al diálogo, a fin de colocarlas al centro de las políticas públicas en la matería, así como protegerlas de la violencia, el acoso y la extorsión.
La investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (COLMEX), Verónica Crossa Niell, enfatizó que el documento de WIEGO reconoce la dimensión espacial del trabajo, porque es ahí donde se organiza la actividad económica, política y social.
La propuesta, dijo, es una forma de salir de la crisis en la que se encuentran miles de personas. Por eso es fundamental considerar el espacio público -más allá de su función recreativa, de movilidad y estética-, como un lugar laboral.
El Secretario General de la Unión de Aseadores de Calzado de la Ciudad de México, Víctor Miguel Pérez Serrano, sostuvo que las autoridades cometen abusos, por lo que es necesario respetar los derechos de las y los trabajadores, toda vez que cuentan con una licencia de trabajo en el espacio público.
La voluntaria del Servicio Público de Limpia capitalino, Enriqueta Loreto Corona, lamentó que las autoridades no las protegieran para llevar a cabo su labor de recolección de residuos durante la pandemia. Es urgente el reconocimiento y apoyo para contar con herramientas necesarias para su labor.
En tanto, la Secretaria General Colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO), Norma Palacios Trabamala, explicó que han iniciado este diálogo y defensa de sus derechos, creando alianzas para cambiar el panorama de desigualdad y discriminación.
El Secretario General de la Unión de Comerciantes y Tianguistas No Asalariados en el Distrito Federal A.C., Arturo Granados Frías, narró los agravios que han padecido en los más de 2 mil puntos de abasto en la capital, a pesar de ser base social que sostiene a esta Ciudad.