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El derecho a la vivienda es clave para el ejercicio de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales

Boletín 50/2023
23 de abril de 2023

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Cuando hablamos de racismo en México no sólo nos referimos a actitudes individuales, sino de políticas que devienen en una deficiencia estructural en el ejercicio de los derechos humanos, advirtió Nashieli Ramírez Hernández.

En su participación en la Jornada Racismo y Territorio, la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) sostuvo que la negación y obstaculización, así como la naturalización e invisibilización de la brecha entre el goce de derechos de uno y otro tipo de población, coincide con su ‘racialización’.

En el evento convocado por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), celebró que la actual agenda de Derechos Humanos visibilice este racismo estructural, evidenciado en el desigual ejercicio de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), específicamente el Derecho a la Vivienda.

“Hoy por hoy domina la exclusión, no sólo en términos de habitar en una u otra vivienda, sino de procesos de segregación, donde a las personas se les define por dónde y en qué condiciones vive, salvo algunos pocos procesos de integración, la mayoría fallidos y con pocas estrategias que permitan la inclusión social”, insistió.

Y es que, subrayó la Defensora: “Los ambientes van más allá de fierros y ladrillos, porque se crean a través de cómo construimos relaciones, maneras de habitar y de compartir un mismo patio, y que al perderse el sentido comunitario de las vecindades, de la vida común y la solidaridad, se pierden también capacidades como la empatía y la de no generar violencia hacia los otros”.

En la Mesa 1 “Consecuencias del racismo estructural y sistémico”, insistió en la importancia de medir categorías como el hacinamiento -cuántos viven y comparten un espacio y si cuentan con algún sitio para su privacidad-, que tienen que ver con procesos poco empáticos de cómo resolvemos nuestros conflictos, de cómo reconocemos y aceptamos a los otros.

Es más que evidente que, cosas que a lo mejor no tienen nada que ver, están relacionadas con la vida; es decir “El Derecho a la Vivienda es un derecho humano que implica y posibilita el ejercicio de otros derechos”.

Por otra parte, dijo que las razas son una construcción social que se basa, fundamentalmente, en la opresión y la supremacía de algunos que creen tener sobre otros, por lo que exhortó a cuestionar lo que tradicionalmente se ha inculcado en el sentido de que la nación mexicana es producto del mestizaje, cuya noción entraña un profundo racismo.

No obstante, dijo, con ejercicio como el convocado por el INFONAVIT y la medición reciente y más constante de la discriminación por el color de la piel de las personas o de otras características que perpetúan la desigualdad y sostienen la violación y el incumplimiento de los derechos humanos, será posible emprender y reorientar acciones por parte de las instituciones del Estado.

Ramírez Hernández intercambió impresiones con Carla Luisa Escoffié Duarte y Judith Bautista Pérez, en la Mesa moderada Viri Ríos, en el Auditorio “Carlos Payán, la Casa de las y los Trabajadores”, del INFONAVIT, cuyo Director General, Carlos Martínez Velázquez, inauguró la Jornada y dio la bienvenida a las participantes de las Mesas.

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