Boletín 30/2024
20 de marzo de 2024
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El libro «Escuela: Des/arrollo de personas», de la Asociación por las Infancias Transgénero, es una obra que contribuye al cambio cultural necesario para la erradicación de la violencia entre pares, gestada con motivo de la invisibilización, denostación y desconocimiento de la otredad, así como de las otredades excluidas.
Así lo destacó la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, durante la presentación del texto, que es de gran utilidad para docentes que quieran comprender la diversidad humana representada en las aulas.
Calificó como acierto que se aborden diferentes tipos de exclusiones como el racismo, capacitismo, cissexismo, endosexismo, gordofobia, transfobia, adultocentrismo, entre otras; mediante las cuales se denuncia las diversas formas en las que el sistema dominante ejerce opresión sobre los cuerpos.
De igual forma, consideró valiosas las propuestas de prácticas educativas desde el juego, el uso del lenguaje para la inclusión, el uso del espacio para el cuidado del medio ambiente, pedagogías artísticas, la utilización de medios digitales, la escolarización fuera de la escuela, principios de integración de las personas intersex y la figura de la consejería en la escuela.
La Ombudsperson capitalina explicó que muchas de las preocupaciones expresadas por docentes, respecto a la falta de comprensión y la necesidad de atención hacia las demandas por baños neutros, el uso de lenguaje inclusivo, la comprensión y respeto de la diversidad sexogenérica en las y los niños, entre otras, son atendidos de manera empática en esta obra.
Otro aspecto valioso del libro, dijo, es la multidisciplinariedad aportada por las, los y les autores; están presentes miradas jurídicas, sociológicas de las ciencias; filosóficas, de las propias infancias, medioambientales, y de estudios de la discapacidad; desde la pedagogía crítica y de la niñez.
En su oportunidad, La Presidenta de la Asociación por las Infancias Transgénero, Tania Morales Olvera, explicó que el propósito del libro fue acompañar a familias desde una mirada de derechos de sus hijes trans y brindarles herramientas para su exigibilidad.
Aseguró uno de los retos es la necesidad de trabajar el tema en las escuelas porque ahí pasan el mayor tiempo y es un espacio donde enfrentan todos los días diversas complicaciones.
Indicó que a nivel secundaria 75% de las personas trans y no binaria han sido víctimas de violencia por parte del personal directivo o administrativo de centros educativos. Al llegar a la universidad el 100% de este grupo de población la ha padecido. Por ese motivo se creó un Protocolo para apoyar a escuelas públicas y privadas, así como la implementación de talleres dirigidos personal docente, administrativo y directivo.
En tanto, Daniela Núñez -transfeminista y escritora-, autora del artículo “Las dos filas: mujeres y hombres”, destacó que la intencionalidad del texto que escribió para el libro, traza una genealogía sobre cómo se construyen las identidades en los centros educativos, en espacios recreativos, poniendo en el centro la interseccionalidad.
La importancia de este trabajo colectivo, dijo, radica en ser una herramienta para mapear el conocimiento de las poblaciones trans, toda vez que hay poca investigación al respecto.
En su participación, la investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Siobhan Fenella Guerrero, advirtió que el odio hacia las personas trans y no binarias sigue presente y no se ha erradicado, por lo que el texto es un ejercicio de resiliencia, compromiso y voluntad de producir conocimiento para la promoción de los derechos de este grupo de población.
En tanto, la profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco, Eva Alcántara, expresó que según la Encuesta Intersex 2020 -del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la organización civil Brújula Intersexual-, espacios como la calle, el transporte oficial y los baños públicos fueron los espacios con mayor prevalencia de experiencias de discriminación hacia personas trans, seguidos por la escuela y el trabajo.
En su oportunidad, la integrante de la Asociación por las Infancias Transgénero, AC, Adri Percastegui Rojas, exhortó a replantear la mirada hacia la educación, pues consideró que ésta se da en todos los espacios y no solo en “cuatro paredes” o en los espacios destinados para impartirla.