Discurso 22/2024
16 de diciembre de 2024
Muy buenas tardes a todas, todos y todes.
Agradecemos la presencia, tanto virtual como presencial, a la convocatoria de esta rueda de prensa, en especial a quien es la organizadora, que es la doctora Eunice Rendón Cárdenas, de Agenda Migrante, con quien la CDHCM ha tenido muchísimo trabajo, no nada más en la agenda migrante, sino también en la de construcción de paz, en la de procesos de reinserción social, desde hace muchísimos años.
También agradecemos a Fuerza Migrante, al Observatorio Binacional México-Estados Unidos, a América Sin Muros y a la Universidad Iberoamericana, cuyos representantes también están aquí presentes, en esta rueda de prensa.
Estados Unidos de América continúa siendo la potencia económica mundial; se entiende que sea el principal destino de la movilidad humana internacional.
En este contexto, México juega un papel geopolítico de suma importancia, donde los desafíos emanados de su vecindad complejizan las diversas agendas comunes.
En Estados Unidos viven alrededor de 51 millones de personas migrantes, de las cuales se calcula que una cuarta parte son mexicanas: calculen alrededor de 12 millones de personas.
Estados Unidos ha ido reforzando, con los años, una política migratoria restrictiva, con medidas tales como la deportación masiva de personas migrantes que ingresan a su territorio de manera irregular, la construcción de barreras físicas y la militarización de su frontera sur.
Como ejemplos recientes, podemos destacar la imposición del Título 42, durante la pandemia de COVID-19; los Protocolos de Protección a Migrantes, también llamados Quédate en México; la habilitación de la aplicación CBP One, para solicitar una cita en uno de los puertos de entrada en la frontera sur de los Estados Unidos; y el Programa de Libertad Condicional Bajo Patrocinio, conocido como Parole, habilitado para personas con ciudadanía cubana, venezolana, nicaragüense y haitiana.
Estas políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos han ocasionado cambios en la magnitud, la complejidad y los patrones en los flujos migratorios: perfiles migratorios, el tiempo de estancia, los cambios en las rutas migratorias.
El crecimiento de los flujos de personas en movilidad a través de México no tiene precedentes: únicamente entre enero y agosto de 2024, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) han identificado más de 925 mil personas extranjeras en situación migratoria irregular, transitando por territorio mexicano, 18% más que todo el año 2023.
Y las solicitudes de asilo en México, que superaron las 140 mil en 2023, implican un crecimiento de más de 10 mil 786%, en tan sólo una década.
En cuanto a los deportados mexicanos desde EUA en 2023, hubo 214 mil 849; pero en 2010, fue de 469 mil; es decir que, para enero-febrero del año que sigue, estaremos, seguramente, regresando o empezando a regresar, a los niveles de deportación de 2010, alrededor de medio millón de personas.
Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, en enero próximo, se vislumbran dos potenciales crisis, que tampoco son nuevas en el contexto mexicano y, por tanto, que requieren principalmente de coordinación, articulación y excelentes canales de comunicación con los connacionales: una deportación masiva de mexicanos a México, y una deportación masiva de nacionales de otros países a México.
En cuanto a los deportados mexicanos, se va a requerir de altos niveles de coordinación y articulación, que permitan eficientar los recursos públicos y privados, los cuales son limitados, frente a las necesidades actuales: con la Cancillería, la cual cuenta con un servicio exterior experimentado, que conoce de las demandas, desafíos y áreas de oportunidad en la atención a los connacionales; y con la comunidad de oriundos en el exterior, la cual, a través de diversas agrupaciones, como el Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes (COLEFOM) han entrado en contacto con el gobierno mexicano y estadounidense, para dar a conocer, de primera mano, sus demandas y brindar propuestas concretas para su atención.
Con la Secretaria de Gobernación, en particular con el nuevo titular del Instituto Nacional de Migración (INM), para que se favorezca claridad en la información y acciones que desde esa instancia se realizaran en materia de gestión migratoria.
Con los consejos ciudadanos, tanto del Consejo Ciudadano del INM como el Consejo Consultivo de Política Migratoria, que permitan un diálogo permanente y coordinar acciones con organizaciones sociales y civiles, academia, empresarios y población migrante.
Con los gobiernos locales, ya que serán éstos quienes estén a cargo de enfrentar de forma directa los desafíos en la atención a la población, y no muchos de ellos cuentan con experiencia o políticas públicas de atención a población retornada.
Ese es el caso y porqué la importancia de que esta conferencia sea también en esta Comisión: porque esta Ciudad recibirá también y tendrá que atender, desde su materia local, un problema, una situación que es global y que rebasa las instancias locales.
En cuanto a la deportación masiva de nacionales de otros países a México, es muy importante, nuevamente, la coordinación con los países de origen y su sistema consular, que permita agilizar la llegada a sus países; sin perder de vista casos que requieran de protección internacional y no pueden ser devueltos, donde el fortalecimiento de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), será un paso necesario.
Para todos los casos, la generación de información pública, oportuna y clara resulta imprescindible para la toma de decisiones que hace la población, así como para evitar ser extorsionados.
El día de hoy estamos aquí, y exactamente vamos a oír una propuesta, y una serie de propuestas, que trata de agendar esta situación a la que he dado introducción.
Estas respuestas son respuestas que tratan de abordar un programa complejo, y que requieren de la coordinación de todas y todos.
Asimismo, en la tarde, estaremos con el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración, quien también, a su vez, presentará propuestas de política pública y política migratoria.
Como ven, hoy la Ciudad, hoy las organizaciones, hoy el mundo académico y las personas que dedican su vida, su trabajo y su incidencia para trabajar con personas migrantes, están sentados en la mesa, aportando soluciones y propuestas, y las Comisiones de Derechos Humanos, empezando naturalmente por la que yo encabezo, estarán acompañando estas acciones.
Muchísimas gracias.